BCCCAP00000000000000000000587
CARTA VEINTISIETE «Olfateando la verdadera religión.» UY sefior mío y amigo: Leyendo y glosando estaba para Vd. unas deplorables <1tercinas)> que nada tie– -~ nen que ver con las del vate florentino, pero que ponen de relieve la triste mentalidad de algunos individuos y de algunas Revistas, por demás ctesap'rensivas, cuando re– cibo la suya anunciándome el. efecto que mi última le ha pro– ducido y pidiéndome le descorra el velo de mis ideas respecto a la verdadera religión. Los tercetos a que me refiero y que encajan perfectamente en el asunto que estamos tratando, demuestran una ausencia tan grande de reflexión y de lógica, una psicología tan ridícula y despreciable, que si no ºdiera, compasión haría reir a carcajadas. Vea aquí una muestra con su comentario. Yo me dejarfa guiar por Calvino Y comulgaría con Tomás de Aquino Y me mataría por el gran Rabino. (Pero ¿han visto Vdes. más grande pollino?) Cuando se desborda mi inconoclastismo .Me elevo una estatua dentro de mí mismo Y me hago universo de mi panteísmo. (Igual que mi perro. Lo mismo, lo mismo.) Y ¡que haya hombres que escriban estas cosas y. Revis– tas que las lancen al público... ! Pero dejemos esto a un lado y sigamos nuestro camino. Nos encontramos, mi querido amigo, después de lo que en mi anterior le dije, como el viajero que tras larga travesía del mar va entrando en los canales del puerto. Quiero decir
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz