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Las 5 llagas del Señor Todos los especialistras nos dicen: hay que evitar meter en el mismo saco, en la misma terapia: el consumidor experimentado en heroína o en cocaína; el inhalador de ocasión, o el fumador ocasional de haschich... No confundir. Ellos los especia– listas nos dicen que el toxicómano no es por ello un delincuente al que hay que castigar ni un marginal que hay que excluir. Es en primer lugar y ante todo una persona en dificultades, que hay que ayudar. Lo que hay que perseguir eficazmente es al traficante... Los servicios de aduana y de Policía tienen por misión remontar partes por donde requisar las llegadas en miles de toneladas, acosar la droga por todas partes por donde transite tratando de imponerse en la tierra y llevándose todo por delante... ¿Cómo aconsejar? ¿Cómo ayudar a la víctima? Saca las antenas, apaga la luz y escucha: Hay diversos colectivos luchando por la desintoxicación ... Hablan gentes que trabajan en esta lucha contra la droga: - La droga no es un simple asunto de policías y médicos. Hay que prevenir y escuchar caso por caso. Desdramatizar, aunque no banalizar. Acompaña– miento y tratamiento. Comunidades de acogida y familias de acogida... - Otros añaden: poner nombre a sus sufrimientos, reparar el cuerpo, reaprender la vida en sociedad sin droga y sin violencia. - Otros insisten en la información a los jóvenes. Defensa de los que se encuentran en dificultad, de los habituales y de los ocasionales consumido– res. Acompañamiento familiar. Orientar hacia las estructuras de curación o cuidados. - Otros potencian la prevención: hacer presente la información en los ambien– tes escolares. Seguimiento de los jóvenes en ruptura con la escuela o la familia... - Otros potencian la prevención: hacer presente la información en los ambien– tes escolares. Seguimiento de los jóvenes en ruptura con la escuela o la familia... Insistirán otros en el compartir la vida y los problemas de los jóvenes para mejor acertar en las respuestas. Sobre todo en el momento en que alguno desea desengancharse. Que ya no quiere queso sino salir de la ratonera. La represión es ineficaz y está probado. ¿La Cárcel? la peor solución. Allí el que no sabe aprende, y termina en la autodestrucción con la escuela cursada. Allí o te aclimatas o te aclimueres. Pero de todas todas quedas reventado. La persona es grande no por lo que es ni por lo que tiene, sino por lo que sea capaz de hacer libremente. Ahí hay que llegar a educar en la libertad... El «paro» como no reconocimiento social, la marginación social, la falta de valora– ción y aprecio de su vida que entra en adultez... Un mundo de falta de comprensión, un mundo de malamados... La droga es toda una enorme tragedia en la que no se ha tocado fondo todavía. ¿Hasta dónde va a llegar? A la juventud especialmente le habita este problema del tamaño del mirar de una madre y del mirar de Dios... El 60% de las personas en la cárcel -según las estadísticas- está afectado por la droga ¿Son ellos los «abandonados de Dios»?, ¿los «nacidos para perder»? NO. Lo juro por mi pan de cada día y el perdón de mis pecados y la resurrección de mi carne y mi vida perdurable... No. Dios sobre todo no puede abandonar a estas sus doloridas criaturas, sería un fracaso de Dios... En esta tarde, sin querer, me nació mucho llanto, como para que a uno lo lleve la tristeza... 235

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