BCCCAP00000000000000000000554

reenfuerza y renueva, su dominación ideológica que pretende tragarlas con avidez de sumidero. ESCUELA: 96 I El niño -padre del hombre– es ávido mamoncejo (que el afán de conocer le brota de nantio) a la teta de la Escuela, que succiona los "saberes", que incorpora los "sentires", como aquella los segrega: para niños nacidos esponjas, tamaño mono, alunados, en el limbo, y en lactancia domadora ... Del seno de la madre pasó al senp de la familia, fuerte trance y primera sementera... Del seno del hogar pasa al seno escolar, fecundo vientre de la sociedad, tremendo parto social. Mundo de cerco y pupilaje, nueva vida cotidiana con una dependencia ideológica total. Formando de un modo barométrico bajo la presión de cien preceptores gratuitos en la casa, la escuela y la calle, -la gran Universidad- donde las cosas y los sentimientos se irán hebrando y deshebrando a lo largo del camino y sus inevitables posadas y sedimentos, hasta que su esp(ritu tenga casa propia y destino. Es la Escuela de esta sociedad, quien PERPETUA

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz