BCCCAP00000000000000000000538

LA ESPERANZA CRISTIANA 87 principios escribió San Pablo: "Sabemos que Dios hace concurrir todas las cosas para el bien de los que le aman" (28). Teniendo en cuenta esta doctrina, es nues– tro deber abrazarnos de buena voluntad con las privaciones, las enfermedades, las persecu– ciones, los dolores, el frío, el calor... , cuando nos visitan y nos afligen, sólo porque Dios así lo quiere para su gloria y nuestra santificación. De este modo se portaron los Santos, y, sobre todo, el Santo de los Santos, Nuestro Señor Jesucristo, llamado por Isaías "Varón de dolo– res" (29). Insultado el Santo Job por su mujer, porque todavía permanecía en su sencillez en medio de los dolores, le contestó: "Has hablado como habla cualquier mujer necia. ¿No recibimos de Dios los bienes? ¿Por qué no vamos a recibir también los males?" (30). Nuestro dulcísimo Salvador tuvo tan unida su voluntad humana con la de su Padre celestial, que en cierta oca– sión dijo a sus adversarios: "El que Me envió está conmigo: no Me ha dejado solo, porque Yo hago siempre lo que es de su agrado" (31). Pues bien, estos ejemplos son los que nos- (28) Rom., 8, 28. (29) Is., 53, 3. (30) Job., 2, 10. (31) /oh., 8, 29.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz