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LA ESPERANZA CRISTIANA 8:3 este: "Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome cada día su cruz y sígame" (22). La confianza en medio de las dificultades de la vida La confianza en la divina misericmdia es una de las notas esenciales de la esperanza cristiana. De hecho el acto de la esperanza se define diciendo que es "Un deseo fiducial o confiado de la eterna bienaventuranza". El mundo antiguo -esto es- el anterior a la ve– nida de Nuestro Señor Jesucristo, carecía de confianza en Dios y, como consecuencia, estaba apartado de El. El dulcísimo Salvador vino a traerle esa virtud, consuelo de los afligidos, y volverle otra vez, cual Hijo Pródigo, a la ca– sa paterna. Este -Un lo manifestó el Señor infinidad de veces. Ya con su venida en carne mortal y en forma de niño demostró que deseaba que nos acercáramos a El sin temor servil y con todo cariño y amor. Así lo entendieron los Pasto– res, avisados por los ángeles, y los Magos, ilus– trados por la estrella. En el sermón de la Mon– taña, con el fin de inspirarnos entera confianza (22) Le., 9, 23.