BCCCAP00000000000000000000538
LA ESPERANZA CRISTIANA 77 Sobre la importancia de estos párrafos trans– critos dice el mismo Pieper: "Contienen el nú– cleo, o el meollo, de la doctrina teológica sobre la esperanza" (16). Esto significa que para el logro completo de la segunda virtud teologal, o sea, para alcanzar el cielo, nos es absoluta– mente necesaria la oración. Y la razón es ob– via, porque el objeto secundario de la esperan– z-a cristiana, la gracia, sólo se obtiene de Dios por medio de la oración constante y fervorosa. Y sin la gracia ya lo dijo el Maestro: "Sin Mí -esto es- sin mi gracia, no podéis hacer na– da" (17). Es máxima de los Santos: "El que ora se salva: el que no, se condena". Esto nos ex– plic,; por qué ellos oraban continuamente en conformidad con el precepto del Señor: "Es preciso orar en todo tiempo y no desfalle– cer" (18). Ahora bien, la fórmula por excelencia de oración con la cual Jesús nos introduce en la esperanza viva, es la oración del Padrenues– tro que, como es sabido, consta de una breve introducción y siete peticiones, "fundadas, co– mo dice el Catecismo, en toda caridad". (16) o. c., p. 45. (17) / oh., 15, 5. (18) Le., 18, l.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz