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La antigua Ley se le dio a Moisés escrita en piedra; Cristo graba la nueva en nuestros corazones. • En segundo lugar, debe ser evitado, como mal individual y co- lectivo, ese abuso de mal entendida libertad que pretende rechazar toda sujeción, y, lo que es peor, llegar al menosprecio de la legítima autoridad y de las leyes que regulan toda comunidad humana. Las huelgas injustas y la violencia son signos de insubordinación que re– bajan al hombre a la categoría del bruto y un impedimento para el desarrollo normal de los pueblos. La paz y el orden, la racional y cordial aceptación de la Ley, serán la mejor garantía de cultura, ética y religiosidad popular, nacional o internacional. PARA TU CUADERNO 1) ¿Por qué se llama al capítulo sexto de San Mateo (vers. 24 a 34), el Evangelio de la Providencia? 2) ¿Qué ejemplo de orden y ley recuerdas de tus estudios de Ciencias Naturales? 61