BCCCAP00000000000000000000526
IV COMO EL ALMA DEBE DESEAR CON TODO SU CORAZON UNIRSE A CRISTO EN EL SACRAMENTO «¿Quién me dará, Señor, que te halle sólo para abrirte todo mi corazón y gozarte como mi alma desea, y que ya ninguno me desprecie, ni criatura alguna me mueva u ocupe mi atención, sino que Tú sólo me hables, y yo a Ti, como se hablan dos que mutuamente se aman, o como se regocijan dos amigos entre sí? Lo que pido, lo que deseo, es unirme a Ti enteramente, desviar mi corazón de todas las cosas creadas, y apren– der a gustar las celestiales y eternas por medio de la Sagrada Comunión. ¿... Cuándo me concederás estar Tú en mí y yo en Ti, y permanecer así unidos eternamente? * * * Entonces me dirá: Si tú quieres estar conmigo, Yo quiero estar contigo. Y yo le responderé: Dígnate, Señor, quedarte conmigo, pues yo quiero de buena gana estar contigo. Este es todo mi deseo: que mi corazón esté contigo unido». (Tomás de Kempis «Imitación de Cristo» Lib. IV. Cap. XIII) 37
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz