BCCCAP00000000000000000000526
«Este es mi Hijo en quien me complazco:¡imitad/e!» nos ha elegido antes de la creación del mundo para que fuéramos santos e inmaculados en su presencia, predestinándonos en caridad a la adopción de hijos suyos por Jesucristo, imitándole, para hacernos más gratos en el Amado. E insiste paternalmente: «Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados, y amaos como Cristo os amó y se entregó a Dios por nosotros». (Ef 5, 1). Nos propone la imitación de Dios a través de la imitación del Hijo de Dios que se nos presenta como modelo. Y el mismo deseo le insta a aconsejarnos: «Tened vosotros los sentimientos propios de quienes pertenecen a Cristo Jesús». (Fil 2, 5) , «Revestíos de Cristo». (Col 3, 1O) . 31
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz