BCCCAP00000000000000000000526

5.-Responsahilidad de los fieles Las orienta9iones de la Iglesia, a través del Concilio Vaticano 11, tienden a fomentar una creciente responsabilidad en los cristianos de su deber de fomentar el crecimiento y perfección del Reino de Cristo y del Pueblo de Dios, con su testimonio, su palabra y toda su vida. «A esta sociedad de la Iglesia están incorporados plenamente quienes, poseyendo el Espíritu de Cristo, aceptan la totalidad de su organización y todos los medios de salvación establecidos en ella, y en su cuerpo visible están unidos con Cristo , el cual la rige mediante el Sumo Pontífice y los Obispos, por los víncu– los de la profesión de fe , de los sacramentos, del gobierno y comunión eclesiástica . No se salva , sin embargo, aunque esté incorporado a la Iglesia, quien , no perseverando en la caridad, per– manece en el seno de la Iglesia «en cuerpo», pero no «en cora– zón» . Pero no olviden todos los hijos de la Iglesia que su excelente condición no deben atribuirla a los méritos propios, sino a una gracia singular de Cristo, a la que, si no responden con pensa– miento, palabra y obra, lejos de salvarse, serán juzgados con mayor severidad.» (Const. Iglesia, n. 0 14). 6.--Consejos Evangélicos y perfección En la vida ordinaria del cristiano, en medio del mundo, en las más diversas condiciones, ocupaciones y circunstancias -soltería, matri– monio o viudedad- , ya desde los primeros tiempos de la Iglesia algunos cristianos siguieron con mayor o menor amplitud y genero– sidad el camino de los consejos evangélicos, practicando la caridad en todas sus formas; frecuentando los sacramentos, sobre todo la Comunión; dedicándose asiduamente a la oración, a la abnegación de sí mismo, al solícito servicio de los demás y al ejercicio de todas las virtudes, incluso a dar el supremo testimonio de amor -su vida– ante los perseguidores. Y lo siguen haciendo en busca de una mayor perfección. (Id. n. 0 42). Pero Dios y la Iglesia se complacen y aprueban la vida estricta– mente religiosa y procuran fomentarla como camino más abnegado, meritorio y seguro para unirse a Cristo mediante la profesión de sus consejos evangélicos: 124 «Los consejos evangélicos de castidad consagrada a Dios, de pobreza y de obediencia, como fundados en las palabras y ejemplos del Señor, y recomendados por los Apóstoles y Padres, así como por los doctores y pastores de la Iglesia, son un don

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz