BCCCAP00000000000000000000519

CAPITULO XIII MAS CRITERIOS PARA LA ACERTADA VALORACION DE LAS COSAS (III) El Magisterio de la Iglesia El criterio más seguro para conseguir la exacta valora– ción de las cosas, será siempre el de la fe. Pero muy vincu– lado a éste, porque Dios así lo ha querido, tenemos el Ma– gisterio de la Iglesia. IV.-La Iglesia Católica, según el Catecismo, es "la con– gregación de los fieles cristianos, cuya cabeza es el Papa". La Iglesia es una sociedad sobrenatural y perfecta, ins– tituida por Cristo, para conducir a los hombres a la vida sobrenatural de la gracia aquí en la tierra, y a la salvación y disfrute de Dios en el cielo. Como toda sociedad bien organizada, también ésta tie– ne autoridad. La autoridad y cabeza suprema es Cristo. Pe– ro como Cristo, desde el día de su gloriosa Ascensión, vive invisible para nosotros en el cielo, quiso dejar una autori– dad visible en la tierra, haciendo sus Vicarios a Pedro y a sus sucesores. El Papa es, pues, la cabeza visible de la Igle– sia, el auténtico Vicario de Cristo en el mundo. Tras de Pedro, serán otros los que vengan a sucederle, para que la autoridad no falte nunca en la Iglesia de Dios. Los elementos que componen la Iglesia católica son, unos, docentes, que enseñan, que dirigen; otros, discentes, que escuchan, que aprenden, que son dirigidos. El cuerpo docente, lo componen, por derecho, primeramente el Papa, y luego los obispos y los sacerdotes. El cuerpo discente lo componen todos los fieles que, a su vez, por el apostolado, pueden convertirse también en docentes. No cabe la menor duda; para que el Papa sea lo que Cristo dijo a Pedro, el primer Papa: "Tú eres Pedro, y so– bre esta piedra edificaré mi Iglesia", el Papa necesita el don de la infalibilidad. La Iglesia se funda en la fe y se rige por la fe. La Iglesia es el reino de la verdad. Y si Pe– dro o sus sucesores los Papas pudieran equivocarse al pro-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz