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un negocio tan delicado, quiso oír previamente la opinión del Consejo de Gobierno, el cual le ha emitido en los términos siguientes. "Consulta el Gobernador de l\Iaracaibo, como Director de los indígenas, las medidas de seguridad que puedan em– plearse contra aquellos indios goajiros ya reducidos, que vi– ven en parcialidades en la Villa de Sinamaica, cuando acusa– dos por delitos graves y sometidos a un juicio formal de un juez de provincia con las mismas formalidades de los demás ciudadanos de la República, resultan absueltos en definitiva por falta de pruebas legales, los cuales regresan a continuar siendo una constante amenaza a la vida y a los intereses de los habitantes de Sinamaica; y propone como una medida adoptable el destino de dichos indígenas al servicio de ha– cendados de otras provincias, a ración sin sueldo. Para re– solver, ha querido oír el Poder Ejecutivo el dictamen del Con– sejo. "Es preciso no olvidar al ocuparse de tan grave cues– tión que la reducción y civilización de los indígenas corres– pondientes a las diversas tribus de esta parte de la Amé– rica, fué uno de los mayores trabajos de la Corona de Es– paña, no sólo por razón del objeto, sino tambil·n en cuanto a los medios más prudentes y adecuados que debieran emplear– se para llegar a el alto fin de la educación civil y religiosa de aquellas tribus salvajes. Con tan santo y filantrópico objeto dieron los Reyes de España leyes suaves especiales que componen la recopilación de Indias: mucho de eso se le en– carga a los vi-rreyes y capitanes generales en el título del libro 6 9 el cuidado y protección de estos seres desgraciados. "Participa en estos mismos sentimientos la ley de 19 de mayo de 18"11 poniendo al cuidado del Poder Ejecutivo la reducción y civilización de los indígenas vagantes de la Re– pública, como un deber humanitario de éste. "Por el Decreto Ejecutivo de 22 de octubre del siguiente año de 18:12 se han establecido las reglas relativas al proce- -127-