BCCCAP00000000000000000000505

306 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA Queda ya consignado y sabemos todos que en 1562 el Ilmo. Sr. Agreda fundó en Coro, capital de su Diócesis, la pri- mera clase de latín y Teología Moral (1), y en 1589 pasó a España D. Simón Bolívar, y entre otras gracias que obtuvo de Su Majestad el Rey, una de las más principales fué la crea- ción del Seminario de Caracas y un colegio de primera y se- gunda enseñanza, lo cual no pudo realizarse por falta de re- cursos y escasez de población, pues por este tiempo el joven D. Luis de Cárdenas Saavedra, abrió un colegio particular de niños, exigiendo una módica pensión, pero no prosperó por lo reducido de la población y la pobreza de los colonos. La solicitud presentada con tal motivo por el jovei maestro es la siguiente (2): "En Cabildo celebrado en Santiago (le León, (le Caracas, a 6 de julio del año de 1501, presentó una petición Luis de Cárdenas Saave- dra, por la cual se obligó a enseñar, a leer y escribir a los niños de esta Ciudad, haciéndosele algún partido con que poder mantenerse, y enseñando (le balde a los muchachos huérfanos de padre y madre; y en su vista decretaron: que por cuanto esta Ciudad no tiene propios con que suplir su costo, se sometió al -alcalde ordinario, Alonso Diaz Moreno, y a Lorenzo Martínez, Regidor, para que pidan entre los ve- cinos hasta la cantidad de ocho pesos de ocho reales por un año, para que se le den a dicho maestro, además del salario que los muchos niños que enseñare le han de dar". Este hermoso proyecto no prosperó, a pesar de los bue- nos deseos del candidato y de los ediles, pues más adelante, las mismas actas nos dan cuenta de la siguiente provi- dencia: (1) "Apuntes de Historia Eclesiástica" por Mons. Talavera Garcés, publicados por Mons. Navarro, p. 53. Caracas, 1929. El cuarto Obispo que tuvo Venezuela fué Fr. Pedro de Agreda, del Colegio (le Sn Gregorio, en Valladolid, religioso de la Orden de Predicadores. Fué electo por el Papa Pío IV, y SUS Bulas le fueron despachadas el 27 de junio de 1561, pero él llegó a Coro y tomó pose- sión de la silla episcopal en 1560. Las virtudes y la labor de este Prelado le hacen merecedor de que no se (teje extinguir su memoria. Suznwrtente escaso de sacerdotes, él mismo se convirtió en un verdadero Misionero: recorrió buena cantidad (le pueblos indígenas, bautizando y enseñando, y al volver a Coro estableció la primera clase (le gramática castellana que existió en la provincia. El celebró el primer Sínodo Diocesano, al cual ape- nas pudo llevar dos curas, dos Religiosos Dominicos, dos Francisca- nos y un sacristán mayor. (2) Actas del Cabildo. T. 1, p. 917. Véase Río-Negro, El Fundador de Caracas, obra cit., p. 182.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz