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300 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA hubieron de adquirir su desarrollo siguiente. De todos modos, lo he- cho en los cincuenta primeros años de la dominación española, de- muestra que la Metrópoli, lejos (le pensar exclusivamente en la explo- tación (le SUS nuevas Colonias, o posesiones, cuidó atentamentd de las necesidades intelectuales (le aquellos países, a los que, como tantas veces se ha dicho, quisieron llevar los Monarcas cuanto era y cuanto valía España". Como se ve en la precedente apología, el fallo dado a es- te asunto por la alta e ilustrada Corporación de la Universi- dad de Cambridge, no puede ser ni más claro ni más favora- ble a España, pues demuestra que, cuando sólo llevaban los conquistadores treinta años en Méjico y veinte en el Perú, ya tenían en ambas ciudades Universidad y colegios de estudios superiores, con los mismos privilegios de las universidades de España. 3. Realmente, España (lió a sus Colonias cuanto tenía y por día dar, hasta ofrendar quizá la tercera parte de sus hijos para que, cruzando los mares, fueran a.fecundar con su san- gre las dilatadas regiones de ambas Américas, llevando a sus moradores, junto con las salvadoras doctrinas del Evangelio, medios eficaces para salir de la vida errante de los bosques y empezar a disfrutar de las ventajas de la civilización. España había salido de la guerra de la Reconquista eni- pobrecida y desangrada, tanto, que la Reina Isabel la Católi- ca ofreció vender sus joyas para atender a los gastos de la primera expedición de Colón y después '(le tres siglos de vida colonial, cuando hace más de cien años esas Colonias por ella formadas se declararon independientes, España, la Madre Patria, estaba aún más pobre que en los comienzos del si- glo XVI, y lo que es más triste, despobladas algunas (le SUS regiones, como La Mancha y Extremadura, y perdidas algunas (le sus industrias a causa de la emigración. Y se comprende perfectamente, l)UCS España era una nación pequeña y poco poblada, por motivo de una guerra que duró más de siete siglos, y terminó arrojando de su suelo a los invasores, mo- ros y judíos, que ocupaban la parte Sur, cuando Cristóbal Colón descubrió todo el vasto Continente americano, y se coin- prometió y quedó abligada J)oI' la Bula de Adriano VI, fecha el 2 de mayo de 1497, a conquistar y civilizar y reducir a vida