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MISION DE LOS PP. JESUITAS.—CAPITULO V 285 dicho y de todos estos, discurro pudiera ser copioso el fruto ejecutada la transmigración de Cabruta a la Ribera Oriental. Uruana. El año (le 1746, fundó este pueblo en la propia caja de la ribera Oriental con el nombre de Nuestra Señora de la Concepción, el Pa- dre Roque Lubian, Superior hoy (le las Misiones, y aunque lo fundó de las Naciones Guarpunabis y Otomacos, como dice el número 23 del Estado 3, se reduce hoy a muy pocos Cubres, y el resto Otomacos, que empienzan a hacer pié, como se reconoce del estado (le actual existencia. Dista del pueblo de la Encaramada, un día y medio de navegación como se ha dicho, y del de Carichana, tres escasos en verano y en invierno según los remos, pero en uno y en otro cuida- dosa por tener que montar la punta y cerro que llaman (le Barra- gan. Su situación es amena, porque ocupando la parte más elevada de aquella orilla, es como un hermoso balcón que registra en mucha distancia. Norte Sur el curso del rio. En verano es más vistoso el país porque las aguas se interrumpen con dilatadas playas, y en ellas la pesca de la tortuga, y su beneficio para hacer la manteca, de suerte que aun de noche goza de hermosa vista por los diversos fuegos que los indios hacen en ella a este fin. Los cerros que en quebrado curso vienen en Este Oeste de Guayana, y acercándose o desviando de las orillas del Orinoco empiezan desde este sitio a acompañar la ribera sensiblemente, dificultando más la navegación del río como son el cerro de J3arragan y otros, y por esto viene a estar situado el pue- blo al abrigo de un gran cerro llamado Barragan Chico que en mi concepto sirve de padrasto grande a su comodidad, pues caldeado éste con los intensos rayos del sol los arroja por refracción en las casas con tal actividad que hace más sensible la respiración; con todo esto pretenden los Padres ser bien sano. A excepción (le este Cerro en su campaña abierta y se dilata en sabanas por la parte del Este y así, pdemos decir que su territorio tomado en toda extensión, es grande o cuanto se quiera, pero esta ventaja no sirve a sus habitantes para la siembra porque buscan los montes en distancia de cuatro leguas, co- mo se verá. La playa que sirve de puerta a las embarcaciones cii todos tiempos es bravía, y como en verano le viene la brisa de tra- vesía encrespa mucho las aguas tanto que no se puede arrimar a la orilla, y es indispensable dar fondo a bastante distancia, y así sólo considero este pueblo bueno Para los indios Otomacos por la inme- diación a las playas de la tortuga. El suelo que ocupa el vecindario es arenoso, pero igual. La fi- gura del pueblo es mala porque no lleva orden. Hay un escampado que sirve de plaza y en su centro el cañón de su Iglesia; a poca dis- tancia de ésta, están a la parte del Este haciendo barrio separado tinas pocas casas en que viven los indios Cabres, por la del Oeste se ha-