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284 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA Sin embargo de lo reducido de este vecindario es alguno su co- mercio activo por las fertilidades del País, y genio de los indios, que ayudados de la vigilancia de su Misionero les hace sembrar más ca- sabe y maíz del que necesitan, y con estos granos, aceite de palo, que cogen cuanto quieren, exquisita miel de tres especies de abejas, cera, ollería y yacería que todo tiene pronta salida, se proveen de lienzos, avalorios, herramientas, cuchillos, angaripolas que suelen llevar los extranjeros, a su mismo puerto, y si no mucho se encuentra en Ca- bruta y en la Procuraduría de Carichana todo. Alguna parte de estos frutos sirven a aquellos (los vecinos, que por si o por comunicación del Capitán O (le algún otro (le Cabruta los rescatan por aguardiente. El aceite de palo es su mayor saca en tiempo que suben los vecinos de Guayana a la manteca de tortuga, que haciendo escala en la Encara- mada, lo toman por aquello que traen de los extranjeros. Cógese al- gún tabaco (aunque muy poco) y no comprendo por qué no es en abundancia, cuando el país es a propósito en toda la ribera, y así este renglón viene a ser Barinas de casanare y Meta. En varias ca- fiudas que dejan los cerros ha establecido el Padre algunos plantíos (le plátanos y otras frutas del país, y crecen lozanamente tanto que de ellos se surten otras Misiones mucho más antiguas. Aunque el país es admirable para ganados, es muy poco el que hay, pues se reduce a unas trescientas reses del Padre o Iglesia, con cuatro yeguas de vientre y un burro garañón y como cosa de ciento de los dichos dos vecinos. Yo tengo por cierto que si la fuerza de Cabruta pasase a la ribera Oriental, y se diera la mano con esta Misión, y en ella pusiesen los Padres más cuidado, serian visibles las ventajas, pe- ro en el estado presente no sirven estos renglones para el comercio, sí solo para la manutención del Padre y alguna limosna de carne a la cuadrilla del rezado. Todo lo que a Cabruta le es embarazoso como a los demás pue- bles de la ribera (le Orinoco, tener distantes, y én otra ribera, las la- branzas y sementeras, es favorable a la Encaramada. La más distante está a una legua, y por ésto más atendidos aquellos sitios, y los in- dios convenientes al pueblo, con conocimiento positivo de sus costum- bres, y prontos para lo que pueda ofrecerse del servicio, de que resul- ta ser por muchos motivos estimado aquel territorio, en el cual sería igualmente fácil la comunicación al pueblo de Uruana situado en la misma ribera, como se dirá, pues ya está conocido y traficado con las puntas de ganado, que todo serviría de gran sufragio para penetrar por aquellas partes al continente desconocido de Guayana. Las Naciones Tamanacas y Maipures 1e que se componé el pue- blo son fornidos hombres y mujeres, más industriosos que otros de genio pacifico, pero inclinados a la fuga. Las otras bárbaras inmedia- tas son Piaroas, Cuacas, Paregas y Maioyes; de los primeros hubo en el pueblo algunas familias, que desertaron días pasados como queda