BCCCAP00000000000000000000505

AlISION DE LOS PP. JESUITAS—CAPITULO V 283 forma el río, y entonces dista el pueblo más de una legua compuesta de una playa de arena muerta y parte del monte, pero en invierno que- dan las embarcaciones al abrigo de las casas. Este establecimiento fué muy contrariado de los Superiores, cre- yendo inútiles los esfuerzos del fundador, pero sus razones demos- trables suspendieron la reforma, y conocen hoy los Padres que ofrece mucho este pueblo, y en mi concepto es el mejor fondo de Misión que pueden tener en las riberas de Orinoco, como se irá viendo de sus propiedades. El suelo que ocupa el vecindario es arenoso pero igual. La fi- gura del pueblo, como es moderno, se reduce a una anchurosa plaza en figura oval, cuyos estemos se forman de la pequeña Iglesia, y de la casa- fuerte que aloja la tropa, y los respectivos costados, uno con el frente de los grandes Caneyes que llena su espacio, y otro con la casa del Padre que termina a la mitad, sin embargo es una buena planta, pues las habitaciones de los indios son Norte Sur, iguales en su alto y tirados a cordel. La fábrica es pobre, por sus modernos prin- Cipios y se reduce la Iglesia, casa del Padre y el alojamiento de la tropa o Garita a un sencillo bahareque, y a su correspondencia las de los Indios, cubiertas todas de paja, estas últimas son muy capaces, pues las habitan por parcialidades, de suerte que viven cuatro o seis familias en cada una, y como tienen cerca las labranzas están recogi- dos al pueblo. Observé en estos Indios que en su pobreza gustaban de policía, y orden en sus casas, pues era rara la india que no tenía SU cofrecillo, cuya llave siendo de bronce cuelgan al cuello, haciendo adorno la seguridad, y así guardan los avalorios y ropaje que es el mismo que queda explicado en el capitulo V9 , y para que estos cofres no descansen en tierra y librarlos (le hormigas y comején les hacen ciertas barbacoas que suplen por mesa. Tales circunstancias, en que parece se diferencian estos Indios de otros, no sé si consiste en el efl1O O en la educación, mas me atengo a lo segundo por la prolijidad italiana Con que los educa el Padre. La población es hoy de doscientos noventa indios, como explica el estado de la actual existencia, con mas dos vecinos mulatos, y aunque tuvo hasta cuatrocientos, la ha disminuido la deserción de al- gunos Capitanejos de la Nación Piaroa que le habrían agregado del pueblo de Pararuma, pero concibo fundadas esperanzas que tenga conocidos aumentos por la eficacia y modo con que el Padre los soli- cita. El cuidado del pueblo está a la del propio fundador el Padre Fe- upe Giil, de nación italiana Romagnato, cuyas cualidades le pue- (len distinguir entre los virtuosos, pues con elevada capacidad, e instrucción de bellas letras de la educación italiana enseña bien a los indios. Es dotado de spiritu de lenguas del País, de la Jamanaca y 1 Maypure; ha compuesto un bello diccionario para el mejor gobierno de las Naciones.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz