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MISION DE LOS PP. JESUITAS.—CAPITULO y 281 en enviar de todo con alguna persona de su confianza para vender no sólo lo dicho, sino proveerse de tal grasa, única en el país para con- dimentar el alimento. Los Indios comercian con sus frutos de cazabe, maíz, raíces, miel de abejas, cera y aceite de palo, que todo lo toman los vecinos de Cabruta, los unos para su mantención como pan, y los otros para continuar su comercio, en especial el aceite, que apetecen los extranjeros, y así de su cuenta o por comisión pasa a Guayana, donde se une con el que allí se coge, y todo se extrae a Martinica, Granada y Esequivo. Con tales frutos se Proveen los Indios (le aguar- diente y demás cosas que corren con nombre de rescates, y así todos subsisten sin que corra la moneda pues alguna que extra forastera por los propuestos caducos, reposa donde encuentra mayor sustancia que es en la Procuraduría de los Padres por las mayores proporciones a ingerirse en este comercio, pues ya se deja entender lo limitado que será el dé sus vecinos. Porla misma razón que Cabruta está situada en la orilla occiden- tal, y es continente con los Llanos de Caracas, no pueden los Indios extender sus labranzas o abrir sementeras en aquella parte, y por esto, con el conocido trabajo de pasar y repasar el Golfo, lo ejecutan en los montes de la ribera Oriental, pensionados a venir en distan- cia (le dos o tres días el domingo al pueblo. Este inconveniente per- suade entre otros, a que el vecindario estuviese allí, y es del concier- to que tienen los demás pueblos de Orinoco, como se irá viendo, y tan perjudicial a Dios y al Rey, que es imposible saber lo que el in- (!¡a hace entre semana en el monte, teniendo su iglesia y Padre tres le- guas distantes, y lo mismo para juntarlos para algún servicio del Soberano, como lo estoy palpando todos los días, pues si ocurre ne- cesitarlos el lunes, no quieren sacarlos ni emplearlos los Padres has- ta el sábado, que se presentan como dije en el Capítulo 5; de que resulta que el territorio de Cabruta, no sea el mejor en ini concepto ara poseerle con ventaja y si el de la otra ribera, según los informes que tengo. La Nación cabre de que se compone este pueblo es forni- da, belicosa y carnicera, temible por esto de otras naciones, en es- pecial de la Caribe. Las otras bárbaras inmediatas a Cabruta en que puedan los Padres dilatar la conversión de infieles, son muy escasas en sus pertenencias, siguiendo la orilla occidental, pues en su fondo por la parte del Poniente tiene los Llanos de Caracas, y por el Norte los de Barcelona, con que se reduce a algunas que hay de la llamada Guamos, subiendo el río Apure que darían muchas cuestiones a las religiones de Barinas. Por el contrario discurro que si. puestos en la ribera oriental penetraran el país encontrarían muchas de las que contiene el dilatado continente (le Guayana, pues si en este tirasen al Norte a tres días está el río Cuchivero, que subiendo sus aguas encontrarían los Cuacas, y tirando al Sur se vendrían a encontrar con sus mismos pueblos en la Encaramada y Uruana, quienes tienen