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MISION DE LOS PP. DOMINICOS.—CAPITULO IV 261 dichas Misiones, ordenó el Alférez de Caballería Juan Sánchez Osorio, Regidor perpetuo de 'la ciudad de Mérida y Teniente general de la Pro- vincia y Gobernación de Maracaibo, se dieran los testimonios del caso, en el sitio de Santo Domingo del Real el 3 de noviembre de 1710: tes- timonios que se referían no solamente a las Cédulas, Provisión y auto mencionados, sino a los "obedecimientos fhos. por los Cavildos assi Eclesiastico como Seculares de las Ciudades de Varinas, y Pedraza, e inclusa la Donación fha, por el Mro. Don Diego Bragado, y su confir- mación por Su Sría. Illin.a" y a otros autos concernientes obrados por el Cabildo, Justicia y Regimiento de Barinas. Oyó S. M. la dicha súplica de los frailes y por Cédula de 30 de diciembre de 1712 ordenó al Presidente del Nuevo Reino "señalase el número de Gente que para este fin considerase necesario, y nombrase Cavo della, procurando fuese Sugeto competente, prudente, y arregla- do a fin de que corriese con los Religiosos con la buena corresponden- cia, y dirección que combenia"; y por otra Cédula Real de la misma fecha, dirigida a la Audiencia de Santafé, mandó "que efectivamente acudiese a los referidos Misioneros como lo que tasaseis y vieses (sic) ser necesario pa, su manutención, y que por Vuestra parte fo- mentaseis la execución de Obra tan del servicio de Dios, y mío, con tal que estas assistencias solo se continuasen hasta que del territorio de la Missión, o de otra parte se lograsen sin costa (le mi Real Hazda". Llegadas a Santafé estas reales disposiciones, la Audiencia ordenó nombrar Cabo con $ 130 anuales, asignó 24 soldados para la escolta ($ 111 por año cada uno) y remitida "a la Junta de tribunales la de- terminación del socorro para los Missioneros, ornamentar las referidas cinco Iglesias, y Gastos de Vino, y Cera", la dicha Junta resolvió que para el efecto, "se les acudiese (a los frailes) con dos mil Patacones". Con este estimulo, los Religiosos hicieron dos nuevas entradas, una en 713 y otra en 1714, con el grande fruto de haber reducido "quatro pitanes, y cinquenta (sic) Indios" más; y por medio de su Procura- dor General Fr. Juan de Olarte impetraron de S. M. la confirmación de lo dispuesto por las autoridades de Santafé, y pidieron se señalase "en lo adelante para el sustento (le cada Missionero la cantidad de doscientos pesos, y igual sueldo al Cavo, y escolta de las Missiones del cargo de esta Religión, que el que a ha asignado a la misma de la Compañia'. Vista esta solicitud, con el informe del Presidente del Nuevo Reino de 30 de julio de 1714, ante las concesiones hechas para las Misiones del Río Orinoco a cargo de los PP. Jesuitas, y "conside- rando el fruto que ha conseguido la Religión de Santo Domingo de esa Prova, en la Misión que tiene a su cargo, a costa de las fatigas gran- des de los Operarios, y de propias expensas, y el maior aumento qe. se prometen, y fío de su fervoroso zelo conseguirán en adelante, a que mis ardientes deseos atienden con la especialidad que és justo", el Rey aprobó el mencionado socorro (le $ 2000, ordenó a la Audiencia fijar

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