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260 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA trepo en su escrito extenso "La Iglesia y el Estado en Co- lombia" digan ni una letra de tales Misiones siendo así que hablen en muchas páginas de otras menos importantes y du- radera. Sumqrio del manuscrito del P. Tobar:—"A los Misioneros.—Nues- tra Señora del Real.—Aparición de la Virgen.—Barinas, Pedraza, ri- beras de los nos Masparro y Apure—Nombramientos de Misioneros.— Salida de los Misioneros de la ciudad de Santa Fé.—Un E. P. fraile capuchino predicando en aquellas tierras.—Entrada de nuestros Mi- sioneros.—Donación hecha a la Orden.—El Cabildo de Barinas y los RR. PP. Capuchinos (1) .—Visita eclesiástica.—Piden los Misioneros más operarios evangélicos y socorros.—Accidente de la Misión y pueblo de San Vicente.—Muerte de un indio, y otras cosas de la Misión.—El Rmo. General dominicano y los Misioneros.—Privilegios a las Misio- nes.—Cédulas Reales.—Estado de la Misión y martirio del P. Flórez de Ocáriz (1724 o 25).—Providencias tomadas en 1726.—Viaje del Inten- dente a Santa Fé,—Auxilios a las Misiones y escolta de soldados" (2). 4. "Allá por la primera década del siglo XVIII, siendo Provincial de la Orden (le Santo Domingo en el Nuevo Reino de Granada el M. E. P. Fr. Felipe (le Tobar y Buendía, fué encomendada a los frailes pre- dicadores la evangelización (le las numerosas y bárbaras tribus que habitaban los inmensos llanos de Apure y de Barinas. Proveyó auto en favor de los frailes "Su Señoría el Ilmo. Señor Don Francisco de Otero, y Osio Dignísinio Arzobpo. de este Nuevo Reyno de Granada" en conformidad "de la Real Provición despachada lior los Señores Presidente, y Oydores de la Audiencia, y Chancillería Rl. de la Ciudad de Santafé, la qual fue en contradictorio juizio, y en virtud de las Rea- les Cédulas, que estan despachadas a nuestro favor" (habla el Superior de las Misiones). Aunque S. M. en nada auxilió a los religiosos para comenzar esta difícil tarea, ellos la emprendieron con espíritu após- tolico " a costa de exponer los primeros Sugetos, y de propias expen- sas'; y fué tal el empuje y celo con que, internándose por aquellas in- mensas y mortíferas llanuras, trabajaron, que tres o cuatro años más tarde ya habían convertido multitud de naturales y estaban empeñados en la fábrica de cinco Iglesias; por lo cual y por "lo adelantado qe. estaua la Missión', pidieron a S. M. "escolta de Soldados, que preser- vase a los Missioneros de los tumultos (le los Indios". Para este efecto y a solicitud del P. Lector Fr. Ignacio Lanclazábal, Superior de las (1) Véanse las páginas 177 del primer tomo de esta obra y todo el capitulo XVII, en donde espone este momento la intervención que tuvieron los Capuchinos de las Misiones de Los Llanas en los de Ba- rinas (N. del A). (2) No concluye la obrita que tiene como 130 páginas de letra muy metida.