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256 LOS FRANCISCANOS CAPUCHINOS EN VENEZUELA escasez de caudales en estas Reales Cajas desde que cesó el situado que venía de Santa Fé, y con el motivo (le la pasada guerra, permane- ciendo hasta el presente aquellos territorios sin Ministros eclesiásti- cos, por cuya razón mc ha parecido forzoso ci que hasta que los haya, permanezcan los pueblos del Río-Negro encargados al Comandante militar y tropa que se destino, y los que estaban al cargo (le los expul- sos Jesuitas, al Teniente Justicia Mayor (le la villa de San Antonio (te Caicara, y al del Corregidor del pueblo (le Carichana, y entonces que- darán los Ministros eclesiásticos con el cargo económico igualmente que con el espiritual, según la voluntad de S. M. Tampoco me es posible al presente el asistir a los Religiosos con las escoltas que necesitan para su resguardo, y entradas que hagan a los montes; ni aun las que por Real disposición está mandado se les dé para resguardo (le los pueblos las tienen completas, pues las tres compañías de infanteria que son de dotación se hallan imcornpletas y tienen que atender a los destinos del Parime, Río-Negro, Fortaleza de Antigua Guayana, esta Capital, la Escolto de Religiosos Capuchinos ca- talanes, la de Observantes, Dominicos de Barinas y la de Meta, Casanare y Giramena del Nuevo Reino de Granada, que aunque esta última está mandado por S. M. se provea (le parte del Virreinato, hasta ci presente no se ha verificado, no obstante las vivas y eficaces diligencias que se han practicado para que tenga efecto lo dispuesto por S. M. Todo lo que participo a V. E. para que, si lo tiene por acertado, se sirva ponerlo en noticia del Rey. Nuestro Señor guarde a V. E. muchos años. Guayana, 3 de enero de 1784. Excmo Señor, ANTONIO DE PEREDA. Excmo. Señor Don José de Gálvez.