BCCCAP00000000000000000000476
Traducción del M. R. P. Marcos de Escalada 95 es lo mismo, porque el continuo vaivén de sangrientas guerras y perse– cuciones, ha hecho cambiar de aspecto a aquellas regiones, y si bien el suelo es siempre terreno abonado y productivo, pero cuando falta la mano del hombre que lo cultive, y lo que es peor, abundando los trastor– nos políticos, la tierra queda baldía y se convierte en mísero erial que a lo más servirá de pasto a los pocos gam,dos que van quedando. 22. Ideas religiosas de este país.-En cuanto a religión se dis– putaban el terreno do:,; sectas cristianas, tocadas ambas de diversos erro– res. La primera era la denominada «Sos-Ledeh, que confesaba tres ge– neraciones o Encarnaciones de Dios. Y la segunda era la de cDevra– Líbanos:>, que se acercaba a la fe católica en lo tocante a la Encarnación del Veroo; pues confiesa que Jesti-:risto es verdadero Dios y verdadero hombre, aunque por ignorancia rechaza la locución de ,✓.dos naturalezas», confundiendo ciegamente el concepto de ((naturaleza;) con el de «perso– rnp. Por lo demás. la fe en la Encarnación del Verbo es idénti 2a a la de los católicos. Bien diferente, en cambio, aparece su moralidad, pues han caído en müs profunda degradación que ningún otro pueblo de la Abisini,r y la prueba estü a la vista en el hecho de que allí no hay reparo ni miramien– to alguno en desposarse cristianos con musulmanes y viceversa, y aun el lazo del matrimonio no es para ellos indisoluble, y se descasan con la mayor frescura por una nonada, sin otra ley ni autorización que su pro– pio capricho, lo cual estü muy lejos de suceder en los demás pueblos de la Abisinia. 2.3. La Fiesta de la Santa Cruz.--Sorprendiónos en Tedba-Nl.a– riarn la fiesta de la Santa Cruz, que conforme al calendario etiópico, cae el 15 de Septiembre (unos die~ días después del nuestro), y era en toda Abisinia fie,ta nacional. El origen de esa solemnidad es allí más bien profa1Io que religioso, pues estriba en el cambio de estación de invierno y verano. Y en verdad, que la naturaleza rejuvenecía entonces con loza– nía y verdor, precisamente cuando en nuestros países de Europa todo decae y los árboles se desnudan de su rico follaje para dejarlo tendido ,;obre la tierra; allí, en cambio. todo florece y se viste de lozanía, y liasta el espíritu rebosa entonces de vida al contacto d .l embalsamador aroma de los campos. La solemnidad del día revestía caracteres inusitados de general regocijo a juzgar por las señales de la víspera, pues se veían en diversos puntos muchas y grandes hogueras, a cuyo alrededor se con– gregaban en masa entonando alegres to11adas y tocando diversos instru– mentos músicos, a cuyo son establecían bailes y otras animadas di– versiones. 2-t. El puente del diablo.--Tres días estuve detenido en Tedba– Mariam, continuando luego mi viaje en dirección al Xoa, acompañado del Padre Stella. El camino rnüs corto para este país era el de Segambo, Corte de un príncipe musulmán llamado Salama. Pero daba la coinciden– cia de que se hallaba en guerra con Tokó-Brillé, y las vías públicai;, por este motivo, estaban enteramente interceptadas, razón por la que des– viüudonos de este territorio, entramos en el de los Uollos-Gallas, encla– vado en la jurisdicción de Deyaché-Daud. El segundo día de nuestra jornada llegamos a dar vista al famoso «puente del diablo». A juzgar por
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz