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6.J- Mis tieinta y cinco años de Misión en la Alta Etiopía______ 5. Mis designios y contrariedades.-Mi designio, por el momento, era fijar mi residencia en Umlrnllu, hasbi que pasase aquella racha ava– salladora de la persecución; y con el fin de no ser molesto a la familia del Sr. Degoutin con quien vivía, mandé levantar una casita para mi vivien– da, y al lado una capilla. Pronto llegó a oídos del hereje Salarna mi rela– tiva comodidad, y sin pérdid 0 1 de tiempo envió emisarios a ~u amigo el Gobernador de Massawah, con regalos y cartas, a fin de obligarle a que me derribara la casa. Dicho y hecho. A los pocos días un pelotón de sol– dados armados de hachas y otros instrumentos, entre un infierno de gri– tos e insultos, me echan la casa por tierra. Pero, ¡buena la hicieron!; por esta vez Salama y sus partidarios saliero11 trasquilados, porque el Agen– te consular Sr. Degoutin tomó el asunto por su Clienta, y mandó al punto sucinta relación de lo acaecido al Cónsul general en Alejandría, y éste al Gobierno francés. A los pocos meses vino orden terminante de Egipto deponiendo :11 Gobernador de Massawah, y mandando lo llevasen atado codo con codo al Cairo, y para ocupar su vacante, se nomtró a Kalif– Bey, con expreso mandato de darme a mí satisfacción cumplida por el vandálico acto realizado, y levantarme a s11s expensas la destruida casa. G. Partida en direcciórz a Aden. -Había concebido esperanzas de que el encono de Salama y su resentimiento contra mí iríase apagando con verme alejado de la Abisinia y reducido a una isla de la costa; pero me engaíié, y el acto referido anteriormeute es prueba abonada de ello. Resolví en consecuencia distanciarme hasta perderlo de vista, y aprove– chando la ocasión de la partida de un buque mercante para Aden al man– do del capitán Hern, persona muy fina y atenta, me embarqué en direc– ción a aquella ciudad. Halagúbame también la idea de encontrar por aquel punto camino recto y seguro para el país Galla, meta de mi aposto– lado. Partí. pues. de Massawah en compaíiía del P. Felicísirno, dejando aquí al hermano lego Fr. Pascual con los dos jóvenes rescatados. 7. Hodeida: Jl1i recomerzdación al lvlinistro de F'rancia.--Par– tiendo de Massawah, el baque hizo escala en Hodeida, capital de la Ara– bia Feliz. región dominada entonces por el gran Jerife de la Meca (el Papa de los musulnrnnes), quien se encontraba a la sazón en no pequeíio aprieto. Pues estaba a punto de perder todos sus estados, cayendo en manos de la Sublime Puerta. si bien ese peligro se lo había él preparndo con sus intentonas de rebelión contra el Sultün. Con todo, ahora busca– b:1 apoyo para de[emlerse. y. sabiendo que yo viajaba bajo la protección del Gobierno francés, puso todo su empeíio en c1gasajarme a mi llegada a su ciudad. con el fin de inducirme a interl.'sar en su favor al Gobierno de Franci:1. Pretendía 01 nada menos que m:: presentase yo mismo en per– scrna en Frnncia y de palabra expt1siL·rn :Il 1\\inistro su causa, defendién– dola con decidido empei'io. f'ern hube. de excusarme del compromiso. aun– que con sentimiento mío, prometiéndole. sin embargo, mi recomendación por medio de cartas(]). (1) Por li11 t') a~1111to ¼(' l'l'~Oh'io a fa\·or de la SnlilimP Pt1t'rla, oe11pando 1•! Colli1·rno nlornano todn PI IP1-ritorio dt· la .\1'ahia Feliz y ana~!ra11do al dt•~graciado .l1•rll'P, qnlPn IIP– ,·:Hlo dt•ci11dntl 1•11 eirnlad !'u•· finaln1t•n!P ;-;t>nl('JH'iado t'II Cnn:,-;la11ti11opla. E11 la..; l't'llPlio1H'..:; di' tpH' Ir· an1~alian eo11lra PI :--- ;1111.ín ohl'aha dP Ht·uerdo t'Oll Pl Ylrrey dt' Eg-iplo .\ha--.; Baj,·t, y 1•ntramho~ acaudHlahan Pi p:u·tido ll'[tdit'ional dt' la :'.\It•cn, opw•:..;lo t'n all~oluto a toda iHicia~