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CAPÍTULO XII GOZOS DE MADRE El 22 de marzo de 1222 en el hogar de los duques de Turingia floreció la vida. A la edad de dieciséis años , casi en plena adolescen– cia Isabel dio a luz un precioso niño . Para prepararse a este gozoso y entrañable acontecimiento se había retirado a la silenciosa y pac:– fica fortaleza de Kreuzburg perdida en uno de los rincones del prir:.– cipado entre bosques de pinos y abetos. Nuestra santa vivió intensamente su primera experiencia mater– nal. Los nueve meses que acunó en su seno el primer fruto de su amor, sentía una dulce emoción viéndose colaboradora de Dios en la maravillosa función de multiplicar la vida. Ya siendo madre le brilla– ban los ojos de ternura y felicidad cuando sostenía en sus brazos a la preciosa criatura que era carne de su carne y sangre de su sangre y alimentaba con la leche de su pecho materno. Luis no pudo compartir con su esposa los primeros y dichosos momentos de su paternidad. Se encontraba aquellos días empleado en el cerco a la ciudad de Leipzig que se había sublevado contra el emperador. En su puesto de mando recibió la esperada noticia y recompensó generosamente al mensajero. Desde que supo el feliz acontecimiento, se le hacían más largos los días separado de sus seres queridos. Le consumía la impaciencia 73