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(BILBAO) 269' setas). Pudo más su instancia y se lo entregó a D. Gregorio, que asistió aquí a los Oficios el viernes y comió con éste, y en este mis– mo día escribió éste a su cuñado a Burgos. Vi la carta que escribió aqu( en que le decía que con el 111,◊tivo del nuevo establecimiento de Conve11to había tenido la honra de llevar en su nombre la llave del Sagrario, de cuyas palabras «del nuevo ·establecimiento de Con– vento)) infiero que así como hasta ahora han estado en la creencia de que no llegaría tiempo en que fundásemos. Ahora ya han per– dido las esperanzas de que hayamos de dejar esto y conocen que ha de tener su efecto y, como dicen algunos afectos nuestros, cómo Quintana y Torre, ya se conoce nos lisonjean a fin de que si ha– bían de ser cuatro, sean dos los que den. Y yo infiero esto por la observación de semblantes tan distintos en los tiempos. Cuando sa– lió a nuestro favor la sentencia, la mujer del que ha llevado la llave, hija de la Patrona,. estaba conmigo hecha una sierpe, sin ha– ber dado yo ni,ás motivo que haberles entendido la misión que traían con Maraver; ahora esta misma está muy placentera, y ¿por qué?: Porque quieren ir a buenas sabiendo que por m,al y por justicia les. sacaremos lo que pueda costarles la iglesia. Esto supuesto y que ya es tiempo de que se empiece esto, puede V. C. enviar facultad en toda forma para que se empiece a tratar con ellos de cómo se ha de hacer esto. La propuesta que se les deberá hacer nos parece sea ésta. Ello es cierto que el Convento se ha de hacer, sea arriba o sea abajo; por 1o que de ningún modo deben VV. Mercedes esperar disfrutar las heredades en que ahora vivimos. De ser arriba, les costará la iglesia siete u ocho mil ducados, pues déjese qüe nosotros perm,ute– rnos esto por otro sitio y den dos o tres mil ducados o pesos y nos contentamos, y si no hallase arriba y désenos hecha la iglesia a que les obligaremos. Quién duda que la primera propuesta abraza– rán de mejor gana y así tendrán más conveniencia a ellos a la Re– pública y a_ nosotros en parte, y si no arriba y 'manos a· la obra:: V: C. dispondrá lo que más convenga. Ya escribí en otra ocasión cómo aqúí había: un pretendiente al hábito del coro, pariente de la madre del Sr. Magistral. Les he es– tado dando tregua hasta ahora por dos o tres meses. Instan· cori efi~ cacia a impulsos del pretendiente para que pida la patente, lá que V. C. podrá enviarme para Salamanca. Y porque me ha asegurado– un P. Mercedario que otro de Portugalete que está• estudiando en Vitoria también le pretende y vendrá pasadas estas Pascuas. Por si