BCCCAP00000000000000000000450

258 DEUSTO Deusto y algunas Comunidades Religiosas de la villa de Bilbao y sus inmediaciones, se había suscitado litigio en aquel tribunal eclesiástico sobre subsistencia de la referida licencia, sobre exceso de ella en haber tenido los PP. Capuchinos iglesia pública y Con– vento formado con Presidente, y sobre perjuicios seguidos a los Beneficiados y a las Comunidades Regulares, y acerca de estos asuntos se habían hecho dilatadas probanzas que se hallaba infor– mado de haberse aprobado en algún modo, excepto en cuanto a las cualidades de Hospicio y Oratorio público y no haberse podido probar los pretendidos perjuicios estimables en Derecho porque íos Regulares, partes contradictoras para la disputa, como residen– tes dentro de las millas o leguas que corresponde, estaban abun– dantemente surtidos, de suerte que, aun habiendo dos Conventos de la Religión Franciscana inmediatos a la villa ele Bilbao, con la ría de por medio, y el uno reputado por de noventa a cien Reli– giosos, no necesitaba casi ele mendigar por sobrarles con lo que les ofrecía la piedad católica, aun para obras suntuosas que habían hecho, estimándose dichos dos Conventos por los más abastecidos en toda la Provincia de Cantabria, y respectivamente los de otros Regulares contradictores, y que asimismo estaba informado de la mucha utilidad espiritual que resultaba a la República, como que en veintiocho ele junio de mil setecientos cuarenta y cuatro, en Concejo o Cruz parada que habían tenido los vecinos ante Juan Antonio de Aranguren, Escribano de Ayuntamiento, habían con– sentido uniformemente los concurrentes la fundación de PP. Ca– puchinos. Y aunque en el día cinco de julio siguiente había pretendido don Diego de Allende, Fiel Regidor, que por no haber asistido él se convocase nueva Cruz parada para el día doce, y me dió poder a personas que confiriesen con los individuos del Cabildo eclesiás– tico sobre asistencia a los vecinos a auxiliarlos para bieli morir, y con efecto, con omisión dada, al parecer, por el nt1estro Corregidor ele Bilbao al Licenciado don Antonio Ventura de Oteyza, Aboga– do ele 0 la nuestra Chancillería de Valladolid, se había juntado en dicho día doce, presidiéndola, y por testimonio de JVIatías de Oca, Cruz parada de los fieles y mayor parte de los vecinos de la Repú 0 blica, quienes entendidos de que los Beneficiados proponían ten– drían siempre un agonizante, acordaron los cuarenta y nueve voca– les que se desestimaban las proposiciones de los ·Beneficiados por convenir a la utilidad de sus almas y tener experiencia de haber