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234 DEUSTO comprenden ser nuestra licencia más amplia que las demás, y no ser necesaria la del Consejo. Los Diatarios entregaré a D. Roque para que se los dirija a V. C., cuya vida guarde Dios muchos años. Afecto servidor de V. C. y amigo, Fr. Martín de La Coruña. ro febrero de 1755. k) Mi R. P. Guardián y amigo: Recibí la de V. C. con la in– clusa, que puse en manos de nuestro P. Bilbao. En punto de nues– tro pleito, ya tengo escrito que se halla en poder del Sr. Fiscal, don Francisco de la Mata Linares, muy devoto nuestro, a quien hemos visitado el R. P. Provincial y yo, y después acordádole el expedien– te, los contrarios no han alegado más, ni chistan. Es menester paciencia, pues no está en nuestra mano otra cosa que procurar su despacho. A D. Roque entregué la tabla de las Pro– vincias y una estampa de nuestro Venerable Brindis, para que haga V. C. se ponga a la frente del séptimo tomo de «El Bullario Capu– chino)), que le falta. Dios guarde a V. C. muchos años. Madrid y febrero ro de 1755. Afecto servidor de V. C. y amigo, Fr. Martín de La Corufía. Madrid y julio 6 de 1755. Z) Mi R. P. Guardián y amigo: Doy noticia a V. C. cómo el día primero de éste se vió el pleito de nuestro Convento de Deusto, y después de haber formado 23 minutas del resumen de dicho pleito, y entregádolas en persona a cada uno de los señores Camaristas y Consejeros, acompañado de un agente hábil para informarlos bien, y notado en sus semblantes mucha propensión a favorecernos, resol– vieron que para que en ningún tiempo apelasen de nulidad la Di– putación nueva, pues en los autos no obraba poder especial de ella, se despachase emplazamiento a la nueva Diputación, por si tenía algo que decir sobre esta pretensión, y, de no, continuar en la sen– tencia de los autos. ,Este despacho no lo podré remitir hasta el co– rreo que viene, porque en él va inserto un epílogo de todo el pleito. Por otra parte, nos tiene conveniencia, pues en este intermedio se debe solicitar por V. C. y nuestro P. Provincial, si se halla ahí, la benevolencia de esos señores Diputados, buscando para esto los más eficaces empeños, a fin de que se aparten de la demanda o respon– dan lo más favorablemente que sea posible, pues de esta suerte se adelanta mucho, y aun el Sr. Bermeo, Consejero y acérrimo defen– sor de los fueros del Señorío, se ha admirado sobremanera de que éste recurra al Consejo contra la licencia que tiene dada a los Capu-