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226 DEUSTO andar en un pie para que los señores no tomasen otro sesgo menos favorable. Dios se sirva de todo, y que a V. C. ms. as. Afecto servidor de V. C. y amigo, Fr. Nlarlín de la Coruña. rr noviembre I754- c) Mi R. P. Guardián y amigo: Recibí la de V. C. y quedo enterado de su contenido, que podrá servir para informar al Abogado cuando llegne la ocasión. El Sr. D. Bernardo, escribiente del Relator Meléndez y amigo de V. C., me ha dicho qne estuvo con él el Apo– derado del señorío, y le había dicho que, snpuesto que en breve había Junta general, podría V. C. recurrir a ella para lograr por este me– dio el asegurarse ele dicho señorío y salir ele la duela en que estamos, si los poderes de dicho Apoderado contra la fnnclación, son o no sufi– cientes, o lograr por este medio alguna reclamación formal ele dicha Junta a favor de la referida fnndación. Por lo tocante al pleito, digo que el señorío ha tomado los Autos, y sucesivamente los irán tomando los a quienes se clió traslado, y hasta evacuar lo que ele ellos resultare, no puedo añadir más. Nuestro Señor guarde a V. C. muchos años. Madrid y febrero II de 1754. Afecto servidor ele V. C. y amigo, Fr. iWartín de la. Coruña. Madrid y mayo 27 ele 1754. d) Mi R. P. Guardián y mi Dueño: Recibí la ele V. C., y por no multiplicar cartas recibí otra al mismo asunto en el correo antece– dente de mi condiscípulo el P. Fr. Antonio ele Loyola, y a los dos respondo que los contrarios, a quienes se ha dado traslado, no han acabado con sus respuestas, y sobre la brevedad que pretendo con ansia tengo presentados apremios sobre que han usado de los térmi– nos que les son debidos ; uno de estos días espero tomar los Autos, y espero alegar a nuestro derecho, y después que nosotros haya1J1os respondido, tiene que pasar al Fiscal, y después que éste lo haya eva– cuado, se ha de pasar a manos del Relator y tener paciencia para que lo despache, que discurro que en todas estas correrias, por mucho que todos lo abrevien, se pasará cerca de un año, y me quedo algo corto, pues es un pleito ordinario que es preciso siga sus debidos cursos; digo esto porque V. C. pensará que está en mi mano la detención, y para que sepa que no es así le hablo con esta claridad. En punto ele la Junta general de la Provincia, nada nos perjudica, pues sólo se ha de ventilar sobre el pie en que ahora se halla ; tene– mos la fortuna que en lo substancial discurro saldremos bien, pues