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"los cien mil, un ejército de paz al servicio de la Iglesia, del Papa, para la difusiqn del bien y de la verdad". En este último encuentro, en vida del P. Pío, los Grupos se reunían por primera vez en forma oficial. Yes que unas semanas antes -el 31 de julio de 1968- la Santa Sede había dado a los grupos un director general, el P. Carmelo de San Giovanni en Galdo. Quedaba con ello reconocida la bondad de los fines per– seguidos por los Grupos, nacidos como respuesta a las llamadas de Pío XII. El gesto de Pablo VI, con un reconocimiento formal de los Grupos de oración, reconfortó los últimos días del P. Pío. "La víspera de su muerte el P. Pío, que siempre, en el silencio, había fomentado la oración de los Grupos, vio finalmente la aprobación suprema. De este modo clausuró, entre el coro de los orantes, su misión terrena: en realidad ésta había sido una oración asidua, una súplica persistente al Padre para presentarle - con Cristo, en Cristo y por Cristo- las necesidades y los dolores, las esperanzas y las ansias de la Iglesia y del mundo". Los hijos espirituales Todos los componentes de los Grupos de oración, esparcidos por el mundo, se consideraban hijos espirituales del P. Pío. Le miraban como al guía de sus almas. Acudían a él espontánea– mente, ya personalmente o por carta, deseosos de sus consejos y directrices. Se puede decir que el primer núcleo de hijos espirituales fue el grupo de las almas que, desde los primeros días de su llegada a San Giovanni Rotondo, en 1917, se congrega en torno al P. Pío como maestro del espíritu. El provincial, P. Benito, le había per– mitido "ser guía de muchas almas de San Giovanni Rotondo, que tendían a la perfección, por medio de conferencias espirituales, . que se habían de tener en la hospedería del convento" por falta de locales aptos. Entre los primeros se encontraba Raquelina Russo, la sobrina de Raquelina Ginolfi, las hermanas Victorina, Elena y Filomena Ventrella, Juana y Lucía Fiorentino, Esterina Merlo, María Formica Campanile y su hija Lucía, María y Antonieta Pompilio, Filomena Fini y otras. 290