BCCCAP00000000000000000000448

7 MISION CORREDENTORA "Una voz" Entre las múltiples palabras que la diestra estigmatizada del P. Pío ha dejado escritas, acaso la más cargada de significado y de compromiso sea ésta: misión. También los evangelistas reco– gieron de labios de Jesús esta misma palabra, que es un resumen de su encarnación: misión confiada por el Padre, y que había de cumplirse costase lo que costase. Cada vez que el fraile estigmatizado pronuncia o escribe esta palabra, resuena siempre densa de contenido. Se trata de afirmaciones precisas, ponderadas, escritas en "días de retiro espiritual", en una carta desde San Giovanni Ro– tondo en 1922 (posiblemente en noviembre), a Nina Campanile, una de sus hijas espirituales. Después de haber como filmado la dificultad y embarazo en la aceptación y realización de la llamada a una vida consagrada "bajo la bandera del Pobrecillo de Asís", dirigiéndose al Señor, el P. Pío le recuerda dos cosas: el don de haberle escondido en un convento y el haberle confiado una misión: "Tú me escondiste a las miradas de todos, pero ya desde entonces habías encomendado a tu hijo una misión grandísima. Misión que sólo tú y yo conocemos". Aquel "ya desde entonces" nos hace retroceder a 1903. Al mismo tiempo que aceptaba consagrar su vida entre los capuchi– nos, el novicio fray Pío se había encontrado investido de "una misión grandísima". Lo .declara con exactitud el P. Pío: "Oigo en mi interior una voz que me dice de.continuo: Santifícate y santifica". Y añade inmediatamente a la destinataria de la carta, como con cierta 137

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz