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A pesar de esto, corrió la voz de una relación hecha por el P. Gemelli. Quien informaba de ello era digno de todo crédito, pues se trataba del Cardenal Miguel Lega, suburbicario de la diócesis de Frascati: Se habló de un informe "terrible", escrito "a continuación de la visita a la que Gemelli había sometido al P. Pío". Lo que es histórico es que "Gemelli no visitó nunca al P. Pío" y nunca llegó a conocerse el contenido de aquel informe, al que se quería dar el valor de "juicio competente e inapelable". Para desmentir la visita de Gemelli al P. Pío poseemos la declaración de un testigo ocular, nada menos que el ex provincial de los capuchinos de Foggia, el P. Benito de San Marcos en Lamis. Fue precisamente quien acompañó al ilustre visitante de Foggia al convento del P. Pío. A Gemelli, que había pedido al provincial, P. Pedro de Ischi– tella, permiso para hacer una visita a San Giovanni Rotondo, se le había contestado que "si intentaba ir como hombre de ciencia y con el fin de observar al P. Pío", debía llevar el permiso de la autoridad eclesiástica de Roma, tanto más cuanto era conocido "el gran rubor del P. Pío ante semejantes consultas e investiga– ciones". La respuesta de Gemelli había sido que iba a San Gio– vanni Rotondo "sólo con fines privados y espirituales". También Armida Barelli insistió en conseguir lo que deseaba Gemelli. Ante lo inútil de la tentativa y desechada la idea de una "visita", Gemelli obtuvo permiso para hablar con el P. Pío. El encuentro "tuvo lugar en la sacristía. Duró pocos minutos. Yo estaba en una esquina apartada -sigue diciendo el P. Beni– to- y tuve la impresión de que el P. Pío lo despidió en seco. Eso es todo". Más tarde, entrevistado por la prensa, Gemelli intentará... salvarse. l,o malo fue que en una carta Gemelli escribe categóri– camente a Martindale: "Examiné detenidamente al P. Pío y sus llagas. Durante este examen estaba presente el P. Provincial". Estando comprobado que Gemelli subió una sola vez a San Giovanni Rotondo y el modo como se desarrolló el encuentro, no acertamos a comprender tantas afirmaciones suyas. En un escrito inédito, el doctor Festa escribe que Gemelli se había "aventurado a lanzar un juicio a priori, sin tener ni siquiera noción de la naturaleza y de las condiciones anatómico-patológicas con las que se presentaban... las llagas del P. Pío, y sin haber tenido oportunidad de realizar ni siquiera las investigaciones psicológicas 127