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Cómo surgió la noticia Una señorita, Nina Campanile, informada nadie sabe por quién, rompe el silencio en torno al hecho de los estigmas. "En general -comenta con amargura el P. Paulina de Casacalenda– las mujeres no se hicieron para mantener secretos". No hay que olvidar lo que se lee en el evangelio, que Dios confió a mujeres, para que la difundiesen por el mundo, la noticia de la resurrección de Jesús. Poco tiempo hace falta para que sean muchos los que saben, en secreto, lo que se dijo a uno confidencialmente. Los habitantes de San Giovanni Rotando lo comentan entre ellos. La noticia llega a sus vecinos, los de San Marcos en Lamis. Dado lo insólito del fenómeno de las llagas, la noticia que un día se filtró, se derrama por el mundo, suscitando a su paso maravilla y escepticismo, devoción e ironía, fe y desconfianza, conversiones y pertinacias, ponderaciones y calumnias... Todas aquellas secuencias que cualquier noticia extraordinaria lleva tras de sí inevitablemente. Tanto más cuanto que algunas curaciones, atribuidas a las oraciones del estigmatizado y difundidas por la prensa, encienden la fe de los creyentes y ponen en guardia a los incrédulos. · Acerca de la fe de algunos y de las gracias que de ella se siguen, el P. Pedro informa al P. Eduardo d'Alenc;on: "De todas las partes del mundo llegan peticiones de oraciones; con frecuen– cia acción de gracias por beneficios conseguidos. Desde los puntos más lejanos llegan visitantes guiados, no de malsana curiosidad, sino de verdadero espíritu de devoción. El P. Pío confiesa a veces hasta dieciséis horas diarias. En el buen tiempo se repartieron miles de comuniones al día. No faltaron visitas de personas dis– tinguidas, retorno a las prácticas religiosas, conversiones a la fe. Ytodo esto significa para mí el verdadero milagro y atestigua que el Señor ha querido revelar a este su Elegido para bien de las almas y para gloria de su nombre". Es igualmente digno de tenerse en cuenta el relato que el P. Pedro transmite al superior general desde Foggia, el 10 de octubre de 1919: "La gracia del Señor obra en forma extraordi– naria en un sujeto humano y resulta difícil distinguir los actos inspirados por Dios de aquéllos que no proceden ·de inspiración divina. Pero más que exponer mis convicciones personales en 120