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11 Transfigurarse, viejo sueño del hombre. Transfigurarse, quiere decir: "cambiar la figura". Transformarse. Mejor diría: dejar entrever el fondo lumi– noso de nuestro ser. A su modo, la metamorfosis de un gusano de seda en mariposa es una transfiguración. Lo mismo, el cambio que experimenta la naturaleza con la floración primaveral o con el sol y la madurez del verano. San Pablo contempla al cosmos, al universo, en un espas– mo de dolores de parto hasta la llegada del Salvador, has– ta su transfiguración. El hombre también sufre transformaciones constan– tes, menores, su~esivas que le llevarán a la transfigura– ción final. Jesús se transfiguró en el Monte Tabor. Pedro, An– drés y Santiago, estupefactos, no entendieron el misterio. Esta Cristofanía ocurrió para manifestar que Jesús era Hijo de Dios; que recibía toda la soberanía del Padre; la que después transmitiría a sus discípulos... 1 Los evangelistas relacionan la condición humana, pasible, de Jesús con la transfiguración; conjugan miste– riosamente la existencia divina, con su pasión y muerte. En sus diálogos íntimos el Maestro .acaba siempre vincu– lando el dolor a la gloria, la pasión a la resurrección... Cada cosa, cada ser, el universo entero, el individuo, la familia, la Humanidad camina hacia la transfigura- 39