BCCCAP00000000000000000000396

Fue una peregrinación del mundo orante, juntas las manos elevadas al cielo para presentar a Dios súplicas por la paz. Dios ama la vida. Y "la oración es e,! intrumento más inofensivo al que se puede recurrir, y sin embargo, es un arma potentísima" (J. Pablo II) para custodiar la vi– da. El mundo respondió entusiasta a esta iniciativa. Y hasta en la "Sede de las Naciones Unidas", al reiniciarse las jornadas de trabajo, su presidente pidió "un minuto de oración y meditación por la paz". Al celebrarse esta universal convocatoria en Asís, y bajo la influencia de San Francisco los superiores francis– canos hicieron una llamada a los amigos de San Francis– co, que son todos los hombres, particularmente a los jó– venes, para que oren, preparen y acompañen esta iniciati– va. El encuentro en nombre de San Francisco tiene un va– lor indiscutible, pues es la figura universal que no despier– ta recelos en nadie y su vida estuvo ligada a la proclama– ción más viva de la fraternidad y la paz. "En su nombre se invita al mundo a encontrar nuevo impulso para hollar una paz verdadera, no ficticia", una paz que comprome– ta la vida... , que transforme los corazones y reanude a los hombres en los valores fundamentales y no transitorios ..• Este deseo de transparencia y la aceptación gozosa de este bien... , es lo que expresaba el santo de Asís cuan– do decía: "Yo, el Pobrecillo Francisco de Asís, os deseo Paz y Bien. La paz que tenéis en los labios, tenedla antes en el corazón". A partir de esta fecha ha surgido el llamado "espíritu de Asís" que es un movimiento, un estilo, una corriente, limpia como las aguas de un río, que pretende invadir el mundo difundiendo la paz por medio de aquellos senci– llos recursos que cambian el corazón del hombre, la ora– ción, el perdón dado y recibido y el amor solícito e incon– dicional. .. 162

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz