BCCCAP00000000000000000000393
- No todas las almas son capaces de sentir igualmen– te la pesadumbre de este destierro. Las hay también que, a fuerza de bajezas, de obstinación, o de abandono, llegan a extinguir casi en su interior «la eterna revelación de su espíritu inmortal». Pero no caigamos en la tontería de juzgar más afortunadas o dichosas a las almas más su– perficiales, a las de sensibilidad ya embotada. Yo consi– deraré siempre como una bendición el que la «pesadum– bre del destierro» pese de veras. Con medicina de des– encantos cura Dios la desordenada impaciencia de felici– dad en las almas de mayor valía. No olvides lo de don Fernando Adalid: « ... porque si estas cosas de la tierra te llenasen, encontrarías tu satisfacción en las bajezas en que vives, y no buscarías nunca nada más excelente». »¿No quedamos en que somos peregrinos en el mun– do? Para el verdadero peregrino cuentan muy poco las cosas que encuentra al paso : las utiliza según la necesi– dad, y sigue adelante. Lo que verdaderamente cuenta es la llegada a aquel santo lugar donde ha puesto él la me– ta de su penitencial esfuerzo. Peregrino que trata de dis– frutar cumplidamente a lo largo de su recorrido, es un peregrino sospechoso : tiene más de frívolo turista que de peregrino serio, buscador de eternos valores. »¿Ves este libro? Es La leyenda dorada, escrita en versos ingleses por el norteamericano Longfellow, y tradu– cida a nuestra lengua por T. Gillin. Hay aquí un sugesti– vo cuadro que te revelará bastante bien el auténtico es– píritu del peregrinar cristiano. »Un nutrido grupo de peregrinos va atravesando pe– nosamente los Alpes en dirección a Roma. De cuando en cuando, y para mejor templar el espíritu frente a las muchas penalidades de la marcha, se ponen a cantar en coro vibrante un himno latino: Que aquella Sión me reciba, - que es ciudad toda [ tranquila ; el Autor de la luz fue su arquitecto; - su puerta, de la [Cruz el santo leño; la lengua de Pedro hace de llave, - y dentro están gozo– [sos sus habitantes; Ciudad celeste, bienaventurada, - sobre la piedra viva [colocada; 90
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz