BCCCAP00000000000000000000393
exhortando y reprendiendo con todo imperio. ¡ Y que na– die te desprecie!» »¿Qué cosas eran ésas que el joven Tito debía en– señar tan autoritariamente? Las expresa muy poco ant€S el mismo Apóstol: «Se ha manifestado la salvadora GRACIA de Dios a todos los hombres, enseñándonos a todos cómo debemos negarnos a la impiedad y a las apetencias mundanas, pa– ra vivir SOBRIA, JUSTA y PIADOSAMENTE en este si– glo, siempre con la bienaventurada esperanza de que ven– ga y se manifieste en toda su GLORIA el gran Dios y Sal– vador nuestro Jesucristo; el cual se entregó a Sí mismo por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad y ad– quirir así un pueblo propio que sea celoso obrador de buenas obras» (II, 11-15). »En este magnífico pasaje paulino se traza para los creyentes un bien fundado programa de vida. Programa de vida que arranca de la primera venida del Hijo de Dios al mundo - venida en gracia y misericordia -, y ha de tener consumación en su venida segunda - cuando El vuelva en gloria y poder -. Primero, la GRACIA; des– pués, la GLORIA; y en medio, un vivir sobria, justa y pia– dosam.ente, como El nos enseñó. »El tiene derecho a exigirnos mucho, porque hizo por nosotros algo 5encillamente tremendo: «Se entregó a Sí mismo por todos». Lo que este «entregarse» significó para El de trabajos y dolores sólo podremos comprenderlo en plenitud cuando nuestra mente esté ya sublimada por la misma luz divina; ahora nuestro deber es acercarnos hu– mildemente ·cada día a una mejor inteligencia del «mis– terio de Cristo» con amorosa lectura y meditación de las páginas sagradas. »Y ¿qué pretendía el Dios-Hombre con su total en– trega o sacrificio? «Redimirnos, primero, de toda iniqui– dad; y formarse, después, un pueblo propio, celoso obra– dor de buenas obras». »Pero ni seremos largamente libres de toda iniquidad ni podremos contan1os como pertenecientes a la porción escogida, al pueblo auténticamente «cristiano» - «cris– tiano» viene de Cristo -, si no tratamos de ajustar en todo tiempo nuestro vivir a las normas que El nos en– señó en su venida de misericordia - de «salvadora gra- 124
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz