BCCCAP00000000000000000000393
»¿Quién es? Una humilde costurera. »¿Qué hace? Poca cosa. Otras muchísimas podrían ha– cer lo que ella hace, pero deben ser muy pocas las que se ponen a hacerlo. Escuchad: »Por la mañana, al despertarse, ha dirigido inmedia– tamente su pensamiento a Dios y le ha dicho: «Dios mío, todo el día de hoy, feliz o desgraciado, con sus trabajos y luchas, es enteramente tuyo, yo quiero que sea para Ti, porque TE AMO». Pidió luego su bendición a la Madre del Cielo. »Cuando salió a la calle para ir a Misa, oyó a un desgraciado que soltaba una blasfemia, y dolida en lo más íntimo dijo con toda su alma: «Dios mío, yo te amo mil y mil veces más de lo que te desprecia ese desgracia– do. Compádecete de él, ¡Dios mío, y conviértete». »Regresando a casa, después de la Misa, ha encon– trado un pobre en su camino, y aunque no muy sobrada de cuartos, María ha puesto su limosna en la mano que se le tendía, mientras decía en su corazón: «A Ti te la doy, Dios mío. ¿No dijiste en tu Evangelio que considera– rías como hechos a Ti los favores que hiciéramos a tus pobres, al último de los tuyos? Me parece que su mano es tu misma mano». »Cuando estaba más ocupada en su trabajo, se le ha pedido una ayuda, un favor, y generosamente ha hecho lo que se le pedía, aunque en el fondo de su alma sintiese no pequeña contrariedad al verse interrumpida... «Por Ti, Dios mío; paréceme que eres Tú quien me lo pide». »Por la tarde vino alguien a verla, y... le trajo la no– ticia de que había por el pueblo quienes hablaban mal de ella..., hasta se la había calumniado en forma vil. La po– bre María experimentó una interior desazón muy viva con todo aquello: sentía dolor y rabia ante tales bajezas... ; mas procuró contener sus lágrimas y su genio, y cuando estuvo sola, besó los pies de su crucifijo, diciendo: «Como Tú, Dios mío. ¡Gracias! Perdónalas, que yo también las perdono». »Se ha acabado ya su jornada, con todas sus menudas incidencias. María va a tomar un descanso bien ganado. Antes de dormirse plácidamente, se ha golpeado con suavidad el pecho y ha murmurado: «,Dios mío, no he sido muy buena hoy, no Te he amado gran cosa... : per- 104
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz