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MISIONES DE LA ZINGA, BENÍN, ARDA, GUINEA Y SI.ERRA LEONA 5 deses, pidiéndoles auxilios, el cual ellos le dieron por sus particulares intereses y con la mira de alzarse con el reino. 6.-Durante estas guerras hiceron prisionera los portugueses a una hermana de la Zinga, a quien asimismo bautizaron por ser de poca edad, y la llamaron Doña Bárbara. Fsta estuvo en Angola cerca de dieciocho años prisionera y con la ayuda de Dios prosiguió en la fe católica sin declinar, como su hermana, a las idolatrías de sus antepasados (7). Llegó el año de 1645 y los holandeses se apoderaron de la plaza y puerto de Loanda, que es la cabeza del reino de Angola; después, sabiendo éstos, unidos con la Zinga, que los portugueses que habían quedado se habían retirado a la fortaleza de Mazangano·, fueron a sitiarlos; defendiéronse valerosamente, aunque llegaron a verse muy apre– tados. En el ínterin llegó con su armada a Loanda Salvador Correa de Sá y Benavides y, hallando sin presidio esta plaza, por estar ocupados los holandeses, juntamente con el ejército de la Zinga, en la restauración de Mazangano, dió un avance a la plaza y se apoderó de ella. Sucedió esto el año de 1648, en el mes de agosto, día de la Asunción de nuestra Señora (8). 7.-En sabiendo la Zinga y los holandeses que los portugueses habían lle– gado al puerto con una escuadra de navíos de guerra y que habían tomado la plaza de Loanda, creyeron sin duda que pasarían a socorrer a Mazangano; pero, sin embargo de ser superiores sus fuerzas, pues sólo la Zinga tenía más de cincuenta mil soldados, lá aprehensión fué tan vehemente, así en la reina como en los holandeses, que trataron de levantar el sitio y de retirarse por donde pudieron. Los primeros que huyeron fueron los holandeses por no tener ya plaza propia a donde recogerse; después, viéndose burlada y sola la Zinga y sin esperanza de poder volver a recuperar sus tierras, hizo lo mismo. Los holandeses, aunque intentaron la fuga, no la pudieron conseguir, y así unos quedaron a la obediencia de los portugueses y otros fueron llevados a Pernam– buco en barcos; los restantes pasaron al Congo, y alguno o algunos, aunque pocos, siguieron a la Zinga en su derrota. 8.-Libres ya los portugueses de enemigos, nombró por rey de Angola el Gobernador a un gentil pariente de la Zinga, haciéndole feudatario del de Portugal. Sabido esto por la reina, acabó de perder la esperanza de volver a su reino, y coilleso trató de emplear su gente en la conquista de otro, que al fin vino a conseguir a fuerza de armas. En esta jornada había de pasar por las tierras del reino del Congo, y, sin embargo de tener paces con el rey, a causa de hallarse agraviada del conde de Huandu, por haberla muerto algunos sol- (7) A la vuelta de su embajada, la hermana de Zinga, llamada Cambo, fué en– viada a Loanda a instruirse en la religión cristiana; se bautizó después, tomando el nombre de Bárbara de Silva; estuvo luego prisionera de los portugueses. (8) Cfr. Misiones Capuchinas... , 234; por eso se llamó desde entonces San Pablo de la Asunción.

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