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MISIONES DE LA ZINGA, BENÍN, ARDA, GUINEA Y SIERRA LEONA 115 pobres paisanos; llegaron éstos a la puerta de la iglesia y le dieron noticia de lo que habían vísto; con ello se convirtió en alegría el imaginado riesgo; dió gracias a nuestro Señor por todo, y para esmaltar con más primor acción tan heroica y de tanto ejemplo para la posteridad, culpó como verdadero humilde su indignidad, reconociéndose incapaz por ello de la dicha del martirio a que tuvo preparado el ánimo. Verdaderamente que las disposiciones de Dios son maravillosas y sus juicios inapeables y no menos dignos de ponderación los medios y caminos por donde ejercita a sus siervos. De estos martirios pudié– ramos referir a cada paso, pues en todas partes hay abundancia de peligros y enemigos; no dudo que les será reputado por tal a los que los padecen con el valor, celo y constancia que la esperó el santo viejo. Ello hay mártires de muchos géneros: unos son atormentados en el cuerpo; otros, en la memoria; otros, en la voluntad, y otros, en el entendimiento. Cristo nuestro Señor los santificó todos con su pasión santísima, y especialmente los de las potencias, . cuando sudó sangre en el huerto y dijo: Tristis est anima mea usque ad mortem. 10.-Salió después el P. Fr. Agustín a la marina a recibir a sus hermanos y compañeros; recreóse con su vista por lo mucho que había deseado aquel espiritual socorro para los progresos de la misión; abrazólos tiernamente y ellos hicieron lo mismo con amor recíproco, vertiendo muchas lágrimas en su presencia venerable y consumida de trabajos, contemplando en su aspecto un Paulo, un Hilarión o alguno de aquellos antiguos anacoretas de la Tebaida. Llevólos después a su hospicio; recreólos como mejor pudo y redujo la gente fugitiva a la población. Volvióse la escuadra a Europa y fueron dando forma a las cosas de la misión. Con este nuevo refuerzo hizo sus repartimientos disponiendo fuesen unos a unas Provincias y otros a otras, conforme a la desig– nación siguiente, que son los parajes más misionados de los primeros Padres. 11.-Contiene, pues, la costa de Guinea los ríos y poblaciones siguientes y en su circunferencia variedad de lenguas y naciones : el río que llaman de Zen.agá está en altura de quince grados y medio, treinta leguas al norte de Cabo Verde. En este río tienen los franceses una gran factoría y fortaleza. A la parte del sur de Cabo Verde, a distancia de legua y media, está una isleta llamada Benzeguiche; aquí hay población y en ella tienen su fortaleza los franceses, los cuales se la quitaron a los holandeses pocos años ha, y para mantenerla y poder correr la costa, tienen siempre allí dos o tres fragatas de guerra. Algo más hacia el sur de dicha isleta, en altura de trece grados y tres cuartos, está el río Gambia, adonde los ingleses tienen una gran fortaleza semejante a la de Belem en Portugal; ésta tiene su situación en una isleta en medio del río, y más abajo, dos leguas a la parte de arriba de dicha fortaleza, tienen ahora nuevamente los franceses puesta otra factoría.