BCCCAP00000000000000000000185

-87- CAPITULO X De la edad misional, especialmente con relación al estudio de la lengua. -1. 0 Hasta los 40 años se es apto para ir a misio– nes.-2. 0 La elocuencia de una Estadística.- 3. 0 La edad madura y el estudio de la lengua. -4. 0 Hoy ya no existen las dificultades de an– tes en cuestión de lenguas. 1. 0 Hasta los 40 años se es apto para ir a mi– siones.-A1 apóstol no se le exige nunca la fe de bau– tismo para saber la edad que tiene; no se le pide sino una gran dosis de celo y cuando este existe, se es após– tol, aun cuando no se tengan sino cinco años, como Santa Teresa. Pocas son las dudas y temores que, respecto a la edad, puede tener un aspirante a misionero que es jo– ven. La juventud es la edad de los grandes entusiasmos y de las heroicas empresas, y de aquí que el hablar de escrúpulos o de impotencia, sería en un joven ridí– culo o por lo menos supérfluo. Pero no sucede lo mis– mo cuando se llega a una edad un poco avanzada. Los ancianos son por lo regular «difíciles y quejumbrosos» y el hombre que ha pasado ya la juventud empieza a su– frir los males de la vejez. En ellos los entusiasmos juveniles se mezclan con las ideas calculadas, difíciles y enojosas y esos cálculos, tratándose de vocaciones misioneras, se manifiestan or– dinariamente en estas preguntas: «a la edad, que yo

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz