BCCCAP00000000000000000000185

-203- ofensa para nadie! Y por el contrario ¡qué pequeños y superficiales somos nosotros, los últimos en llegar al campo de trabajo, y sin embargo, los primeros en an– dar a caza de todo lo raro y ridículo d€:: un pueblo, para hacer de ello mercancía de exportación, destinada a en– tretener y divertir a todos los desocupados del viejo y del nuevo mundo! El día en que los naturales del país nos sorprendan en este innoble contrabando, la aureola de apóstoles se nos cambiará en el estigma infamante de espías y como los hermanos de José, oiremos que nos dicen: «No, no habeis venido con los fines que di– jisteis, sino para descubrir las partes débiles de nuestro país.» Y entonces nuestro prestigio de misioneros y apóstoles de Jesucristo, se verá seriamente compro– metido.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz