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-190- aquel afecto es inocente y que la persona que amas es digna de un afecto y gratitud especial por sus cualida– des o por sus servicios. Es inútil que busques una ex– cusa en los principios de la moral, un atenuante cual– quierá en la educación o en la urbanidad. Es inútil que te esfuerces en hacer con algunas páginas o hechos del Evangelio, o con algunos raros ejemplos de los Santos, ungüentos y cataplasmas para aplicarlos a la herida, que llevas en el corazón. No hay sino un remedio para volver a encontrar la paz que has perdido. Toma, toma, oh pobre Abraham, el hijo que amas y sacrifica– lo a Dios; rompe de un golpe el lazo que te ata; da un tajo vigoroso en el tumor del corazón y recuperarás sin ayuda de silogismos ni sofismas, la tranquilidad per– dida. 3. 0 Los dos medios del diablo.-Dos medios tiene el diablo para inutilizarte a ti y hacer fracasar tus empresas, y son el amor y el odio. Y como él tiene mu– cha experiencia de estas cosas, conoce enseguida de cual de ellos ha de usar para vencerte. Ves, por ejem– plo, que tus familiares te miran con recelo, que tienen entre ellos conversaciones secretas, misteriosas; que cuando los sorprendes cortan de repente la conversación y se producen silencios harto significativos? Ya pue– des estar seguro que el demonio ha hecho de las suyas sembrando la discordia en tu casa. ¡Máquina adelante!, mi querido hermano; et que no ama «manet in marte». Si tus criados son malos, desobedientes, corrígelos o