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Floración mís– tica. 94 IN'rRODUCCION A LA MISTICA FRANCISCANA Estos escritos primitivos referentes a la edad 1m– cial de la Orden tenían su base diamantina en la ob– servancia de la Regla seráfica, porque así como no hay mística cristiana sin la observancia del Evange– lio, tampoco hay mística franciscana sin la obser– vancia de la Regla Seráfica. Con dicha Regla se santificaron muchas genera– ciones de místicos. Ya en 1484 ( 1) pudo imprimirse el Rosarium B. Francisci, que al reimprimirse en 1900 mereció un estudio del Padre Buenaventura Kruitwangeri, O. M., que lo confirmó, no ya con el mismo título de Rosarium, sino con el de arbor se– raphica.e sanctitatis. Al finalizar el arbor del Padre Kruitwangen, se nota que identifica los santos y bea– tos allí representados y los ilustra con apuntes bio– gráficos. Prueba que el autor de la obra es el cé– lebre Nic. Glassberger, del convento de Nuremberg, puesto que su composición supone un historiador bien conocedor .de la historia franciscana. Nota. - Además del catálogo inmenso de bien– aventurados franciscanos, hoy mismo ( en 1925) es– tán en tramitación para la canonización o beatifica– ción 74 de la pr.imera orden, 20 de la segunda, 14 de la tercera orden regular, 9 de la secular. De ellos 9 pertenecen al siglo xm, 6 al siglo XIV, 9 al siglo xv, 11 al xvI, 20 al xvn, 21 al XVIII, 35 al XIX y 9 al xx. (1) En 1335 ya existió un catálogo Sanctorum fratrum minorum.