BCCCAP00000000000000000000169
.l.{odolfo baco. 128 INTRODUCCION A LA MISTICA FRANCISCANA Bri- Junto a este eximio místico se nos presenta otro del mismo tamaño moral, aunque menos fecundo; es Rodolfo de Bribaco, el autor notabilísimo de Sep– tem itineribus aeterm'.tatis, creído aún en la actua– lidad por místicos de universal renombre. como obra de San Buenaventura. Pero la edición crítica tantas veces repetida que el Padre Feiler terminó feliz– mente en 1902, ha dejado en claro la paternidad de Rodolfo de Bribaco ( 1). Otro libro de este ilustre místico es el de los Siete dones del Espíritu Santo, que también se confunde con el de VII Donis, del Seráfico Doctor. La sepa– ración radical de las dos obras aparece al tratarse sobre el temor servil que San Buenaventura juzga ser don del Espíritu Santo, y Rodolfo Bribaco cree lo contrario. La doctrina de San Buenaventura y su claro pensamiento dice : «Absque dubio timar ser– vilis est donum Spiritus Sancti (2). El Padre Mioc. Mioslaus escribió: «Septem dona S. S. in doctrina Sancti Bonaventurae», donde está conforme con esta apreciación (3). Para diferenciar ahora el tratado de VII donis de San Buenaventura, del de Rodolfo, diremos que el de aquél empieza: «Hortamur vos», y el de éste: «Omne clatum optimum», según hemos .ya advertido. (1) No se olvide que la edición es definitiva, porque para llevarla a cabo se visitaron 400 bibliotecas y se con– sultaron 52.000 manuscritos. (2) Esta doctrina .puede también leerse en III Sent, d. 34 (3) Dissertatio doctoralis, 1922.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz