BCCCAP00000000000000000000169

TENDENCIA DE NUESTROS DRES. ESCOLASTICO'S 119 Realmente una masa de pueblo sin gran fondo de cultura dogmática, a pesar de las bellezas espi– rituales de la Imttación de Cri!sto, llamado entonces «contemptus mundi», y de la Escala espiritual de Clímaco, traducido por Angel Clareno, francisca– no, era una materia apta para ambos extremos : el panteísmo místico o el quietismo molinista. Aque– lla masa inculta en la mayor parte, a pesar de su religiosidad, era fácil de ,dejarse influir de una mística averiada procedente del maestro Eckart, principal factor del quietismo alemán. Obsérvese que según Valera en España apenas se conocía otra mística que la que venía de aquel país, que tenía a la cabeza a Taulero, de una embriagante contem– plación, a pesar de sus muchos méritos. Para atajar !la influencia de este místico alemán trató el car- denal Cisneros de traducir y publicar escritos mís– ticos franciscanos, las epístolas de Santa Catalina de Sena y las de Santa Angela de Foligno, etc., etc. Hizo bien don Fernando Valdés, arzobispo de Se– villa e Inquisidor General, en prohibir en su Indice hasta el Espejo de perfección, de Harpio, y las Institu– ciones, de Taulero, que corrían traducidos al español. Consta que Eckart fué condenado en Roma y que Taulero y Suso, con ser varones piadosísimos, te– nían pasajes sospechosos y 1que por eso Lutero y los suyos pusieron por las nubes a estos dos místicos del siglo XIV ( 1). (1) Cfr, Heterodoxos españoles, II, p. 524 (Madrid, 1880).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz