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TENDENCIA DE NUESTROS DRES. ESCOLASTICOS 117 los teólogos modernos, .Kemer (1), Wagner (2) y otros. Lo fundamental en la místka es la teología de los dones y de las virtudes. Según San Buena– ventura y Ios suyos, los hábitos de los dones perma;. necen en la Patria. «secundum nobiliorem usum et actum». Además los dones «quoad usum cortsequen– tem» no son neces.arios para la salvación. Santo To– más no participa de esta teología, I.~ H.ªe , q. 68, a. II. Fuera de esto está la cuestión de las wusalidades, que según la escuela tomista, la divina subordina a la hu.mana, y según nuestra escuela, hay coord'ina– ción entre las dos, aunque no estamos del todo ad– heridos al molinismo (3) . Ofrece esto un punto de divergencia notable, porque afecta a la gracia y a la colaboración entre ella y la voluntad humana. Además existen diferencias respecto a la inte– ligencia del concepto del mal y del bien, como ya se ha notado, aunque los elementos y la .esencia, o sean las relaciones cori el fin, sean idénticos. La esencia del bien moral sobrenatural consiste, en efecto, en la cari– dad para las dos escuelas, pero la caridad tiene más importancia, en la escuela franciscana. El Bien Supre– mo es el mismo para unos y para otros, pero el modo de gozarlo para los dominicos. es por un acto dé la -,inteligencia, y para los franciscanos por un acto de, la (1) Revue philosophique et. de theologie scolastique, XXIX (1916-7). (2) La misma revista, X:XVII. (3) Debe distiniguirse entre el teólogo Molina y el falso místico Molinos.