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TENDENCIA DE NUESTROS DRES. ESCOLASTICOS 1Il15 Por eso debe repetirse que nuestros grandes es– colásticos obedecieron a un temperamento místico. Como ge ve, el mismo Escoto gozó fama de santo y lleva con suma gloria el título de Beato. El sistema místico de nuestros teólogos escolás- 1:icos hemos visto fundado en que la gracia es virtud y es· lo mismo que la caridad : «Gratia est virtus et est idem re quod charitas ( 1), doctrina que no es sólo de Escoto, sino que antes la defendieron Ricardo de Mediavilla y Pedro de Trabibus, y que muchos teó– Jogos la adoptaron más .tarde. La acusaci.ón que Landry .Janzó contra aquellos teólogos como preparadores a los caminos de Ochan y de Lutero, es de la mi,sma índole que la que Th~ de y otros lanzaron sobre San Francsico juzgándole como un precursor del protestantismo, Precisamente Ochan es adversario del sistema es– cotista, y Andrés de Vega, franciscano, escribió el tratado De justificatione, que San Pedro Canisio, jesuíta, propagó por Alemania contra el luteranismo y que también Fray Gasvar Schatzgeyer oponía re- 1sue1tamente a los secuaces de la «protesta». Recordemos que lo fundamental de. la vida mís– tica es el amor y la Eucarütfa, y que además. de nuestra tendencia afectiva, la doctrina franciscana sobre la presencia real de Cristo y su modo de ex– plicarla fué utilizada por la Iglesia contra los calvi– nistas. . (1) Resp. II, d. 27, e. I, n. 3. 8