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LITERATURA POETICO-MISTi:CA 105 tllo también se inclinan los editores del Archivo Fran– ciscaho Histórico ( l). Para citar algunas poesías místicas del beato J a– copone, nombraremos: Arbore de ierarchie simile ti l'angelica; Arbore dell amore divino; Un arbore e da Dio plantato. En estos poemas se trata de vías mís– ticas según la doctrina· bonaventuriana del Itinera,– rtum. A primera vista el camino es diverso: mas como dice Gottardi: «piú che la vie e diverso l'au– ,túre (2) ». San Buenaventura habla de mente a men– te, J a:copone de corazón a: corazón. El poeta franciscano murió en Collazone y fué conducido a las monjas de Montecristo, cerca de su pueblo. Allí fué encontrado su cuerpo en 1433 y conducido a la iglesia de San Fortunato ( 3). En 1596 se le erigió un monumento en la cripta. En el siglo XIII se nos presentan tres grandes poe– tas litúrgicos y excelentes místicos de influencia uni– versal: San Buenaventura, Tomás de Celano y Ju– lián de Espira. Ozanam incurrió en la omisión im– perdonable de este máxtmo poeta dél siglo xm. De– beríamos sumar a ellos el famoso Fray Juan Pee– kan «qui ínter medii oevi hymnologos locum oc– cupat honorificentissimum (4) ». Poco pod~mos de- (1) Tomo VII, 777. Véase también la página 179. (2) L'Albero Spirituale in Jacopone da Todi. (3) Vita de Sancti e Beati dell Umb1-ia, III. Foligno 1661, pág. 219. (4) DÉVRÉs-Br.uMF:. Analect. hym1iica, 50; Lipsiae, 1907, .pág. 502. Los poetas li– túrgicos,