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- 140 - Santísimo Sacramento, ó no pudiendo, recen al tañido de la campana, un Padre Nuestro Y' Ave María, digan cinco Padre Nuestros y Ave Marías, por las necesidades de la Iglesia, ó en sufragio de los Hermanos difuntos, acompañen hasta la sepultura los cadáveres, reduzcan á buen camino á algún extraviado, instruyan á los ignorantes en los preceptos divinos y en otras cosas necesarias para la salvación, ó practiquen cualquiera otra obra de caridad. -¿Qué má,s juzgáis conveniente enseñarme? -Que patá gozar de los derechos y privile- gios hasta aquí tratados, debe llevarse siempre el escapulario y el cordón como dice el núme– ro 3 del capítulo I de la Regla y en caso con– trario se pierden todas las gracias ó no sega-· na ninguna de ellas. -¿De suerte que nunca puede desceñirse el cordón ni quitarse el escapulario? --Nunca, á no ser para lavarlos ó por otra causa justa y para poco tiempo. CAPÍTULO VIII Conclusión -Ya creo habéis llegado á dar fin á vuestras instruc~iones. -Así es en efecto, mas antes de dejar la