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209 ., --Que llega a jut.nimedio, no es cierto? · -Cierto, pues me creció rápidamente después de hacer, me ea.tos .zapatos. ~ Así que no es el zapatero el culpable, sino el juanete... Vamds pues a castigar al juanete y· a dade. descanso a su pie. -:-Consígase c~be:Io de ángel fresco que esté en el tiem– po de su ~loración ... b pone en el juanete, restregándolo en• tre JM manos para que le salga el jugo. Puesto el cabello d~ ángel abríguese bien el pie 'pata que se coose1:v,,;!:1 .caliente y reaccione el remedio. . Esta cataplasma ee cambia una vez al día ... si dos mejor. El dicho jüanete .se diaol.vió en un periquete. · JUANETE Y tenemos otr·o juanete que n1artiríza .a una sellotita dé · · Vilbcura: ' ' -Vengo en busca de remedio para e~te juanete que me afea el pie. -¿El pié? ¡y también la cara! -¿Por qué la cara? -Por que se refleja en élla la angustia que le causa el maldito juanete, -Ahí, a la vista; «eso que parece fideo y trepa p.or ese arbusto espinoso-L:aque», e.so , que técnicam.ente se llama Cuscuta, eso se pone en su juanete, bien jug0sito .. ; 1 4 .Galeno Andino,'
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